Anatomía del Corazón

4. Pequeño dialogo de un corazón

Caminaba por esta calle,
La misma que te vio crecer,
Por la que siempre pasé;
Pero nunca me dijo que estabas aquí.  

Siempre escuché las mismas voces;
Las señoras sabias,
Los niños "inocentes",
Los jóvenes enamorados
Y los viejos cascarrabias. 

Siempre que pasaba era lo mismo;
El mismo sol me acosaba,
La misma luna contemplaba;
Pero hasta hoy no supe que todo es distinto,
Porque estás tú.    

Ya no tenía sentido retardar un viaje,
Ya no hay excusas para llevar prisa,
Ya no es delito, ahora tengo razón para
tomar la iniciativa de una caminata,
O una maratón por la misma cuadra:
Porque te encuentras tú. 
Tengo excusas para correr con el triple de entusiasmo
Al pasar enfrente de tu balcón
Y presentir que tus pupilas se dilatan,
Escuchar a metros de distancia
El acelerado palpitar de tu corazón
Cuando mi sudoroso camino
Y tú vista panorámica
Se crucen en un mismo punto. 

Ya no tengo excusas para no salir del sillón, y dichosamente voltear la cabeza para cruzar tu mirada con la mía.

Es increíble cuánto me ha costado entablar una conversación con mi corazón. Suele ser terco, pero hoy ha sido tosco. Suele ser sutil y comprensivo; pero creo que la dudas de mi mente y la perspicacia de mis argumentos
causaban dudas, teorías y alguna clase de temor.
     Pero ha sido sabio al recalcar "necesitas tiempo para madurar.  Entiendo que tengas muchos sentimientos guardados, y créeme que por ir muy rápido, me has lastimado. Toma paciencia. Eres todavía una pequeña criatura. Perdóname por evadir esta conversación. Pero es tan difícil hacerte entender que el amor y los sentimientos son más que simples coqueteos de miraditas, abrazos, cartitas y besos. El amor, querida criatura, es la fuerza más poderosa que existe. Que toma media vida para conocer, la otra mitad para introducirse, y una eternidad para experimentar.  No hechos todo a perder por una simple emoción"

Oh corazón, oh hechura de Dios.
Oh princesa que me persigues con tu mirada.
Oh tercos impulsos, tiernos ojos pispiretos , y caricias que extrañan mi cuerpo. 

¿Que haré? ¿Que debo yo pensar? ¿Que debo yo creer? Si de amor viven las almas justas, si de amor de nutren los corazones justos. ¿Que he de hacer en un mundo amor-fobico?

Me será difícil pasar por esta calle,
Todas las mañanas transitando hacia mi destino,
Correr sin ceder a la tentación de escalar un árbol y subir hasta tu ventana,
Seré sincero. No es por tocarte ni sobrepasar el peligro de rosar tu piel con mi cuerpo:
Si no por enfrentar lo que siento. Mis necesidad por escuchar tu voz, y perderme en el cielo estrellado de tu mirada.

Será difícil, enfrentar la titánica tarea, de madurar, de confinar la razón, en la cavidad del corazón.
Seré cuerdo cuando dome las fuerzas del corazón.