"Todos somos víctimas, Anselmo. Nuestro destino lo decide un tiro de dados en el cosmos, los vientos de las estrellas, las errantes brisas de la fortuna que soplan desde los molinos de los dioses."
H. L. Dietrich
A final Destiny••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
Una mueca de molestia se plantó momentáneamente mientras observaba los últimos resquicios de luz se colaban por las ventanas de aquella limusina, e inmediatamente cerró sus ojos exhausto ni bién el vehículo emprendió su marcha. Poco a poco el día se iba a acabando dando paso a la noche y poco a poco él se sentía cada vez más ansioso. Aún así no lo demostró, fingiendo dormir.
Su postura era extremadamente relajada y despreocupada, sus brazos estaban cruzados en su pecho y sus piernas estaban separadas con total libertad. Vestía un traje formal oscuro que realmente odiaba, pero era tan necesario en su trabajo; un pendiente de oro brillaba en su oreja derecha y tres más en su izquierda, además de mantener un quinto de color negro en su lengua, oculto de todos, rompiendo todo protocolo y dándole un aspecto rebelde y seductor; su cabello azabache estaba semi despeinado, caía libremente por su pálida frente, nunca se preocupó en arreglarlo y no se preocuparía en estos momentos.
Su rostro no denotaba ninguna emoción más que cansancio, algo muy típico en él, pero esta vez tenía un motivo; llevaba dos días en vela sin saber el paradero de su hermano menor y había estado a punto de llamar a la policía nuevamente si no fuera que por arte de magia recibió una llamada de él minutos antes de que la limusina pasara a buscarlo, informando que se había ido de fiesta por toda la semana con unos amigos y que no se preocupara en buscarle.
Una mierda. El casi llamaba a todo el regimiento y su hermano de fiesta.
Criar sin ayuda de nadie a un adolescente de dieciocho era difícil.
Ahogó un suspiro junto a un gruñido que amenazaba con escapar de su garganta y miró de soslayo a su compañero sentado a su lado. No entendía cómo habían terminado trabajando juntos y mucho menos siendo amigos, eran totalmente opuestos, pero ahí estaban ambos apoyándose uno al otro cuando lo necesitaban.
Su mirada se desvío un poco, observando aquel típico portafolios de color negro que SeokJin siempre llevaba y frunció los labios. Dentro se resguardaba el contrato de paz entre seres humanos y seres sobrenaturales.
La reunión se llevaría a cabo en una cabaña a las afueras de la ciudad. Seiscientos kilómetros que todos los implicados debían recorrer, para luego cumplir la voluntad del anfitrión de convivir un fin de semana completo entre las especies. Por ese motivo su pequeña maleta, se encontraba resguardada en la cajuela.
Inmediatamente pensó en su jefe Jung HoSeok. Aquel hombre era un completo cobarde y les había obligado a ir en su nombre, porque probablemente mojaría sus pantalones con tan solo ver un colmillo o siquiera el pelo de los cambiaformas lobo.
"Idiota." Reprochó en su mente.
Volvió a cerrar los ojos y se quejó cuando mordieron un bache con la rueda trasera del vehículo, provocando que cabeceara el techo.
—Llegamos, señor Kim... —la voz del conductor le interrumpió antes de que pudiera siquiera maldecir y sintió un fuerte codazo de SeokJin, obligándole a abrir los ojos finalmente escapandosele una grosería por el dolor. —Los esperan en el vestíbulo... —volvió a hablar el hombre antes de que él pudiera seguir insultando.
Bajaron del automóvil, escuchando los cantos de varios pájaros que resonaban a su alrededor. La cabaña, que de cabaña no tenía nada, era casi una gran mansión, la vista era hermosa mientras la noche se acercaba la cabaña.
Unos guardias llegaron para escoltarlos y de inmediato su pulso se disparó al reconocer a aquel cambiaformas tigre y al parece este le había reconocido también ya no quitaba su mirada de él con asombro. YoonGi solo atinó a esquivar su mirada.
Durante el trayecto sintió la mirada del cambiaformas quemar en su piel e intentó por todos los motivos ignorarla. En cuanto llegaron a la puerta, recibió una seña de invitación para pasar y se encontró de un momento a otro respondiendo sumisamente a la petición no verbal al igual que su colega.
Todas las clases estaban dentro, desde el clan de cambiaformas oso, los lobos, hasta los vampiros, etc. Entre ellos el líder y dueño de estas tierras que pisaba de momentos, Lord RM, quién con voz grave habló: —Creo que ahora sí estamos todos... —.
Pero Min YoonGi no le estaba prestando atención, estaba de por más cohibido por la presencia de cierto cambia formas que buscaba llamar su atención.
"¿Qué demonios quiere?" Se preguntaba y pensó, menuda situación en la que se vió obligado a volver a ver a Park Jimin, el cambia formas que había roto su corazón en el pasado.
Pero Min no se dejaría doblegar, ya no era aquel muchacho tierno y asustadizo del pasado que había abierto su corazón ante la primera muestra de afecto.
"Nunca más..." Se dijo a sí mismo.
—Pasemos todos al comedor... La cena está servida...
Y levantando su frente en alto, pensó en cómo reunir fuerzas para ignorarlo toda la noche.
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Segundo libro (de tres) de la saga "Soy Tuyo".
Libro #1 >> Ambassador of love • | • NAMJIN ❤ [En emisión]
Libro #3 >> La diosa de la luna •|• VHOPE ❤ [Próximamente]
Por si no los leíste, buscalo entre mis obras.
Si les gusta, no duden en dejar estrellitas y comentarios ^^
Bye~
ARMY_KAWAII987
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[#2] Diaphaneity • | • YOONMIN
FanfictionDiaphaneity/Diafanidad = Transparencia. Claridad. Libro #2 de Ambassador of love • | • NAMJIN Sinopsis: Min YoonGi segundo secretario del Ministerio de defensa de su país, se ve obligado junto a su colega Kim SeokJin, por su cobarde jefe a ir en su...