-¡Por qué me haces esto Arieck!- dije mirándolo con odio.
-Lo siento Violett- dijo Arieck.
Los hombres que habían aparecido tenían cadenas de plata, me transforme y comencé a correr pero no funcionó y caí los hombres me tomaron y golpearon mi espalda con las cadena de plata me debilitó demasiado sentí mi cuerpo pesado.
-Dame el pañuelo- dijo unos de los hombres.
Me lo pusieron en la nariz, era un olor demasiado fuerte mis ojos pesaron y vi todo oscuro.
🌜(...........)🌛
Sentí unas caricias en mi mejilla fui abriendo mis ojos lentamente para poder acostumbrarme a la luz, estaba en un cuarto muy bonito, las caricias seguían dirigí mi mirada a un hombre de cabello color castaño claro y unos ojos grises me miraba con intensidad.
-¿Que hago aquí?- pregunte tratando de sonar firme, me incorpore en la cama y lo vi mejor su cuerpo estaba marcado no era un vampiro su aroma era diferente al de un vampiro era un licántropo.
-¿Quien eres tú?- volví a preguntar.
-Estas muy lejos de donde antes era tu hogar, pronto sabrás quien soy ahora me retiro- dijo el hombre y se retiró.
Me levanté y visualice la habitación, las paredes estaban pintadas de un color pastel, tenía un grande baño con unos azulejos como adornos, tenía un armario con variedades de vestidos, blusas, pantalones, shorts, habían zapatos de todo tipo desde altos y bajos era un paraíso para cualquier mujer.
El cuarto estaba abierto jale la perilla lentamente salí del cuarto no había nadie en los pasillos de la casa comence a caminar rápidamente está era la oportunidad para escapar, cuando llegue a lo que sería la salida abrí la puerta y comencé a correr el ambiente era frío yo cargaba puesto lo mismo que tenía cuando fui raptada, mire hacia atrás y cuando volteo hacía delante chocó con un pecho duro subo la mirada y lo veo el mismo hombre que me resivio en ese hermoso cuarto.
-¿Pensabas escapar?- pregunto el hombre mirándome.
-Eh.....no yo solo iba a tomar aire fresco....yo como podría escapar- mentí pero creo que no me lo creyó.
-Bueno ahora adentró- me dijo, yo me quedé hay quieta ¡¿Quien se creía?! el me miró y luego me cargó como un costado de patatas.
-¡Bajame, bajame estúpido te digo que me bajes- dije gritando.
Cuando entramos a la casa subió las escaleras y me encerró en el cuarto que estaba antes.
Ahora sí no podía escapar, espera la ventana me dirigí rápidamente hacia la ventana y para mí mala suerte estaba cerrada esto no podría ser peor, me acerque a la puerta y comencé a golpear la puerta.
-Abran me la puerta estúpidos vamos abre- volví a gritar.
No resiví respuesta alguna.
Me rendí no podía salir de aquí ahora no volveré a ver a Erick
Erick.......
Una lágrima salió de mis ojos, comencé a sollozar no volveré a verlo no podía perder la esperanza.
Mis poderes psíquicos- murmuré.
Solo tengo que pensar algo que quiero y lo podré hacer ahora intentemos.
Rompete maldita puerta, y no sucedió nada.
Me tiré en la suave cama.
La puerta se abrió dejando ver al hombre de ojos grises.
-Baja a comer el alpha te espera- dijo el hombre dejándome sola.
Tengo que hacerlo.
Me bañé rápidamente saque un vestido crema y unas zapatillas altas del mismo color, peine mi cabello dejándolo liso puse un poco de labial rojo puse rímel en mis pestañas.
Estaba lista.
Abrí la puerta bajé, los pasillos era muy anchos encontré unas de las señoras que habitan aquí.
-Disculpe dónde queda el comedor- pregunté.
-Siga recto doble a la derecha y ya- dijo la mujer- Gracias- murmuré.
Seguí recto luego doble a la derecha y hay estaba el comedor, al entrar me percato de un hombre que está sentado de espaldas, yo me acerco y hago una reverencia y me quedo hay parada.
-Siéntate- dijo el hombre yo obedecí no lo miraba a los ojos ni siquiera e visto su rostro la curiosidad me gano, el hombre tenía rasgos marcados si quiera tenía unos 20 años sus ojos eran color amarillos su cabello de un color avellana era bonito pero no sé comparaba con Erick.
-¿Que es lo que usted desea de mí?- decidí hablar.
-Tu compañía- dijo el hombre.
-Usted almenos me conoce- dije.
-Claro que si Violett- dijo el hombre mirando mis ojos.
Me quedé callada en mi vida lo había visto.
-Esta será tu nuevo hogar Violett- dijo el hombre con una sonrisa.
No le respondí tenía planeado escapar cuanto antes sea mejor, terminamos de comer y yo subí a la que se supone que es mi habitación.
Me saque la ropa y me puse una pijama que consistía en un short negro y una blusa color pastel.
Después quedé dormida.
Me desperté por los rayos del sol hacía mucho frío eso significaba que estaba en otro país, era invierno en donde sea que esté.
Me levanté lave mi cara y mis dientes, me vestí y revise que la puerta este abierta y si estaba abierta salí por la puerta y caminé hacia abajo el no estaba haci que fui a caminar al bosque hoy estaba haciendo un hermoso día de invierno el aire era fresco.
Me transforme y corrí con toda velocidad al bosque, cuando ya me cansé me senté en un árbol que estaba hay.
Escuché ruidos provenientes de pisadas me alarme, me pare de donde estaba alguien estaba aquí camina por donde provenía el sonido.
Apareció un lobo de pelaje gris yo actúe muy rápido y utilice mis poderes psíquicos. Veía como se retorcía de dolor se destranformo, era el alpha.
¡Oh no!.
Me detuve y me transforme en mi forma humana corrí hasta el y estaba sudando estaba iviendo, le hice mucho daño.
Lo levanté del suelo y lo lleve hasta su casa las mucamas lo llevaron a lo que era su habitación yo me encerró en mi habitación y me puse una ropa sencilla fui al cuarto del alpha y toqué.
-Pase- escuché decir.
Entre cuidadosamente al cuarto él estaba cubierto por una sábana blanca.
-En verdad no lo quise hacer no fue mi intención en verdad lo lamento- dije.
-No fue tu culpa yo te asusté dijo el hombre.
-Me llamo Dean Collier- dijo Dean mirándome.
-Un gusto soy- me cortó.
-Se quién eres Violett- dijo Dean.
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Hola chic@s qué tal el capítulo bueno espero que les guste recuerden no está editado💞💟💙❣
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Tu Mí Violeta © (Wattys 2018) [SIN EDITAR]
Fantasy¿Alguna vez sentiste que algo cambio en tí?, bueno yo si, al enterarme que era superior a los alfas de todo el universo era algo como una Diosa, mis padres antes de morir por la sangrienta guerra con las brujas habrían dejado una carta lo cual expli...