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Me levante por que mi celular no paraba de sonar, aun con los ojos cerrados intentaba encontrarlo y cuando lo logré abrí los ojos para ver quien estaba llamando tan temprano, cuando vi quien era el sueño se me fue era Oswa, conteste y lo único que me dijo es que estaba afuera del apartamento esperando a que le abriera, me levante y comencé a vestirme el pelinegro se espanto también y comenzó a vestirse, le pedí que ordenara el cuarto y salí de ahí para abrirle a oswa solo esperaba actuar de la mejor manera

- Hola - Dije abriendo la puerta

- Regrese - Dijo Oswa sonriendo

- Que bueno

- ¿Puedo pasar?

- Ah

No sabia que hacer si lo dejaba pasar se iba a montar un show y si no lo dejaba pasar también se iba a montar un show quería desaparecer y jamás regresar, su mirada estaba puesta en mi hasta que la dirigió hacia atrás de mi y volví a pensar miles de cosas, no pude aguantar las ganas de mirar hacia atrás así que eso fue lo que hice y mi sorpresa fue ver al pelinegro ahí parado, estaba apunto de darme algo

- Gracias por guardar mis cosas, no se porque Axel se las llevo - Dijo el pelinegro acercándose con una bolsa

- Ah, si no es nada - Dije

- Bien, me tengo que ir nos vemos luego- Dijo el pelinegro saliendo del lugar

Pude observar cómo se iba por el ascensor mientras que Oswa entraba a mi apartamento, cerré la puerta y caminamos hacia la sala la cual estaba llena de botellas

- ¿Que es eso?

- Son de Axel, estuvo aquí hace unos días pero no había tenido tiempo de recogerlas

- Ok

- Pensé que regresarías en algunos días

- Bueno regrese antes, ¿mejor no?

- Si, es mejor

- ¿Que hacía aquí tan temprano?

- Venia por unas cosas y ya

- ¿Que cosas?

- No se, Axel me dio la bolsa y me dijo que se la diera es todo

- Bueno, solo quería venir a verte y decirte que estaba aquí pero tengo que irme

- Oh, está bien

Nos levantamos y de nuevo caminamos a la entrada, se despidió de mi con un abrazo y se fue, cuando cerré la puerta pude respirar tranquilamente, aunque algunos minutos después tocaron de nuevo la puerta, miles de personas volvieron a pasar por mi mente pero solo había una manera de comprobar quien era, así que abrí la puerta

- Hola - Era Max

- Pensé que ya te habías ido - Dije jalándolo hacia dentro

- Tan agresiva

- Si te ve aquí de nuevo me mata

Cerré la puerta y el pelinegro solo comenzó a reír me giré para verlo a la cara y este aun se seguía riendo, solo me crucé de brazos y se acercó a mí para poner sus manos en mi cara y juntar nuestras frentes

- Es tu karma por querer estar con dos a la vez

Sonreí y después me dio un corto beso, me soltó y camine hacia la cocina y comencé a hacer el desayuno, Max me ayudó a hacer los panqueques nos reíamos mucho y de vez en cuando había un beso, terminamos de cocinar y nos sentamos a desayunar y al terminar Max se ofreció a limpiar todo mientras que yo me bañaba.

Tuyo ; Max Valenzuela Donde viven las historias. Descúbrelo ahora