three

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—Y dijo que no me dibujaría. ¿Qué significa eso? ¿Soy muy feo para ser dibujado?-preguntó a su amigo a través del teléfono, encerrado en uno de los cubículos del baño.

—Tal vez porque eres demasiado perfecto para ser dibujado.

—Ya quisiera.-rodó los ojos.—Y le gusta The Rose.

—Ya me lo dijiste 6 veces.

—Es que es perfecto. Dios mío, es hermoso. ¿Qué haré?

—Hablarle, duh. Hazlo caer en tus encantos.

—¿Tengo?

—Ya salí de clases. ¿Te veo en la cafetería?

—Voy para allá.

~

—Rosé, adivina qué.

—¿Terminaste tu pintura?

—Ya casi pero no.

—Ammm, ¿encontraste dinero en la calle?

—Nop.

—¿Conseguiste boletos para ver a The Rose?

—Ojalá.

—¿Entonces?

—Conocí a un chico.-se sentó en una mesa frente a su amiga.—Tiene lunares, tiene un rostro simétrico. Es muy lindo.

—¿Cómo se llama?

—Taehyung.

—Oh, creo que lo conozco. ¿Cómo lo conociste?

—Encontré su cartera en el baño y le llamé para devolvérsela. Nos vimos en persona y dios, le gusta The Rose, Rosé. Además le gusta el arte, tiene una voz más profunda que los poemas de Namjoon y Van Gohg es su pintor favorito. Creo que me enamoraré.

—Oh dios, ¿cómo tienes tanta suerte?-preguntó Rosé sin mirarlo, concentrada en su dibujo.—¿Ya se casaron?

—Aún no, pero tengo su número. Le hablaré.

—Sí, haz eso.-levantó su cuaderno y se lo mostró a Jungkook.—¿Le falta algo, no?

—El ojo izquierdo está chueco.

Su amiga miró su dibujo y suspiró.—Es cierto.


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