La Parte Mala Del Mundo.

Cap. 8 (La Carta)

    La Carta, "Mi Vida":
Siempre estuve con una familia muy unida, jamás tuve dudas sobre quien soy o quien pude y puedo ser.
Siempre estuve de pie, por más que haya estado con problemas en mi cabeza.
Tengo unos padres muy buenos, y una hermana amorosa.
Amo llegar de la escuela y que mi madre me reciba con una rica taza de café.
Y que mi padre juegue conmigo a la play, o me toque el hombro y me llame "Campeón".
Con mi hermana Elizabeth, mucho no socializamos, ella tiene otro horario y casi ni nos vemos, Excepto los fines de semana que vamos a la casa de mi tía que vive a unas 4 horas de aquí.
Estoy feliz, lleno de vida, alegría, y me gusta ser así.
Aún así hay muchos sentimientos encontrados ultimamente, no me preocupa.
Seguro es la "Pubertad" de todas formas no puedo evitarlo (...)

Cambiando de tema, Amo mi vida, amo la música que cantaba mi hermana antes de ir a dormir.
Extraño mucho eso, la extraño mucho.
Siento que ya no estamos unidos para nada, y eso me duele, siento que algo me oculta... pero qué?
Ahora no importa, estoy en mi cama escribiendo esto... que seguro ni siquiera lo termine.

               ~Thiago.

Empiezo a quemar lentamente la carta, veo sus cenizas correr rápido con el viento.
Se quema toda la hoja, y voy donde esta Lizzy.

¿Estas bien? -Dice ella, con voz dudosa.

Si- contesto, era mentira claramente.

Okey! Entonces entremos.- Dice ella mientras me toca el hombro.

Cuando caminaba, y miraba a mis alrededores, como si fuera algo totalmente desconocido mi madre aún seguía enfadada con mi hermana.
Pero yo se que no era porque se quiso suicidar por su amiga, solo que no le entraba en la mente que ella era capaz de eso.
Obviamente entendía el dolor que sentía mi madre hace unos 2 años, perdió a una muy gran amiga de ella.

Pero mi madre creyó que ella era feliz, y no pensó en ella, ni en mi padre mucho menos en mi.
Aún así no pensaba meterme, eran las consecuencias que ella buscó.

Mi hermana subió y yo me quede hablando con mi madre. 

Mi mamá estaba lavando los platos, como siempre hacía en este horario.

Ma, por qué sigues así?- Le pregunto con voz muy triste.

Tu no entiendes- me dice y agacha la cabeza.

¿Cómo que no? Acaso crees que por ser más pequeño que ustedes no entiendo nada sobre la vida?- Empiezo a gritar como loco.

Ella empieza a llorar, y se da la vuelta.
No se porque pero en ese momento la culpa se apoderó de todo mi ser.

Lo...lo siento mamá- Digo con una mirada triste.

Ella me mira, y no dice nada.
Después de unos segundos me mira y dice

No tienes que pedirme perdón, ya eres bastante grande para entender las cosas, soy yo, la que debe pedir perdón. -Dice, mientras se seca las lagrimas. Larga una sonrisa, una de esas sonrisas que me hacían estar confiado, que me ponían feliz.