Botones.

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Me encantan los botones.

Tal vez los conozcas con otro nombre, tienen mucha diversidad. Ya los llames chapas, pines, o botones estos no dejan de ser diferentes.

Son tan hermosos, ¿verdad?

Algunos son tan grandes como mis manos y otros caben entre mis dedos, tienen tantos colores hermosos y formas divertidas.

En mi habitación, tengo un mural que llega hasta el techo donde está lleno de botones, aún recuerdo cada uno de ellos, junto con los momentos en los que me los dieron.

Me subí lentamente a la cama, con cuidado de no hacer ruido y acaricie suavemente uno de mis preciados botones.

Era casi completamente blanco con muchas manchas de colores. El recuerdo del momento en el que lo obtuve llego en un instante.

Estaba con mi Mami en lugar lleno de luces, había mucho ruido y muchas cosas grandes y brillantes. A los alrededores muchos niños de mi edad que corrían y jugaban, yo apreté aún más la mano de mi Mami.

"Mira esos botones de allí, ¿quieres alguno?" Me pregunto Mami agachándose a mi altura mientras me sonreía, le dije que si con un gesto a pesar de no tener mucho interés.

Mami me empujó hacía la tienda y me dijo que mirará los botones, mientras los miraba papá llego y le gritó a Mami. Él estaba muy molesto. Mami siempre me decía que no me acercará si papá estaba molesto así que continúe mirando los botones, mientras escucha los gritos a mi espalda. Hasta que se escuchó un golpe.

Con un par de botones en mis manos, gire lentamente con cautela.

Papá tenía agarrada a Mami por el pelo mientras le gritaba. La nariz de Mami está llena de sangre y su rostro lleno de lágrimas.

Me acerqué a papá y le hale el pantalón, al estarse moviendo casi todos los botones se cayeron de mis manos, papá me empujó y caí al suelo, cortándome las manos con unos cristales, mire mis manos mientras contenía mis lágrimas, si lloraba papá siempre se molestaba más.

Sentí el cuerpo de Mami sobre mí abrazándome con fuerza.

Papa le grito a Mami antes de volverse sobre sí mismo y marcharse.

Mami duro un momento agarrada fuertemente a mí, escondiendo su rostro en mi pecho, cuando lo alzo, estaba sonriendo con su rostro lleno de lágrimas y sangre.

"¿Cuales botones quieres?" Pregunto con tranquilidad.

Baje mi mano y tome el único que no se me había caído antes de que me empujara Papa, lo llene de sangre con mis manos heridas y se lo mostré a Mami, ella agacho la vista y unas cuantas lagrimas le cayeron al Botón.

Cada vez que veía aquel botón, todas las manchas de colores me recuerdan a la sangre de mis manos y las lágrimas de mi Mami.

Botón superior a la izquierda, completamente negro con muchas rosas de colores. Mami me lo regalo luego de que Papa me diera una paliza.

Botón con muchas letras en un idioma que no conocía. Mami me lo regalo el día que me rompí un brazo "al caerme por las escaleras"

Botón con muchos círculos de colores brillantes, Mami me lo regalo el día que abandono a Papa.

Botón inferior a la derecha, era de los más pequeños, difícil de ver si no sabías que estaba allí, lo había ocultado apropósito, ya que Mami me lo regalo el primer día que ella me pego.

Fue mi culpa, la moleste mientras estaba ocupada y ella golpeo mi brazo, pero inmediatamente comenzó a llorar y me abrazo dulcemente. Al día siguiente me trajo ese botón, así que no fue tan malo.

Pero Mami últimamente está cada vez más distante y muy cansada. Acaricie uno de mis botones y baje de la cama, abrí la puerta con cuidado, Mami aún no había llegado a casa.

La ropa estaba tendida, me acerque y note que ya estaba seca, Mami siempre llega muy cansada del trabajo. Intentare ayudarla.

Hale con fuerza las camisas que pude alcanzar las doble como recordaba que solía hacer Mami, mientras trataba de doblar mis pantalones, escuche unos fuertes gritos.

"¡¿Que has hecho?! ¡Lo has echado todo a perder!"

Mami comenzó a gritarme mientras tiraba todas sus cosas, me encogí sobre mí mismo, asustado.

"¡Todo es tu culpa! ¡Todo es tu culpa! Si no existieras no tendría problemas, fuera feliz. Exacto, todo sería perfecto." Mientras me gritaba se acercó a mí y comenzó a halarme del pelo y sacudirme de forma violenta.

"Solo tienes que desaparecer"

Empujo mi cabeza al suelo, el dolor inundo mi mente y lágrimas salieron de mis ojos, Mami rodeo mi cuello con sus manos mientras llorada y gritaba cosas que ya no podía escuchar.

No podía respirar, no podía pensar, el dolor era lo único que existía, pero todo está bien.

Luego de esto, Mami llorara como siempre sobre mi pecho y me pedirá perdón, entonces me comprara más botones y todo valdrá la pena.

Porque los botones son hermosos.

¿Verdad?

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