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Un año se cumplía hoy.
Un año desde que me volví un ser completamente miserable.
No veo forma de salir de esto, yo mismo he cavado aquello en lo que me encuentro sumergido ahora. La tan temida soledad.
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Harry realmente con cada día que transcurría se hallaba más perdido. Pasó de ser una persona alegre y autosuficiente, en el que ahora como cuando era un adolescente se encontraba viviendo con su madre.
Sus días se basaban en nada más que en horas sumergido en las sabanas de su cama, vacilante en un sin fin de pensamientos que hacían que se levantara nada mas que cuando su cuerpo se halla en la necesidad vigente de ingerir alimento o si la situación iba a un extremo, a aquellos martes de ducha y terapia.
Realmente era sorprendente ver que aquel chico de tan solo 24 años, piel lechosa, rizos despeinados color chocolate y ojos color esmeralda, se encontraba sumido en este estado de profunda depresión.
Al parecer Harry se había convertido en un ser dependiente de aquella relación ya acabada, a tal punto de que su máxima pasión, escribir, la cual lo arrancaba de éste mundo que encontraba sumamente grotesco, se había esfumado con todas sus esperanzas de seguir viviendo.
Sonará dramático pero aquel chico se estaba perdiendo en si mismo, y al parecer no había nada ni nadie que lo sacase de ahí.
(💚)
Era martes, no sé que mes y la verdad tampoco sé que año, como si eso importase.
Me levanté como no lo hacía desde el martes de la semana pasada. Creerán que es un día especial porque me digné a salir de la cual ya parecía mi madriguera, pero no, no es un día especial, no estoy feliz de tener que salir de mi preciada cama y como ya dije es martes, eso significaba "terapia con Antonio".
Me veía obligado a ir una vez ala semana, ya que según Anne yo "no me encontraba bien", no sé qué o quién le dio la la facultad de afirmar aquello, pero para no hacerme más problemas sólo accedo a complacer este aburrido y no por menos extenuantes capricho familiar.
Así que me adentré a la ducha, que no duró más de treinta minutos.
"¡Dios!, planeta perdóname por todo este derroche de agua pero hace una semana no me baño y es el mismo gasto a que me bañe todos los días e incluso menor , así que no juzgues, no aún."
Expresé mirando y hablando en dirección al techo de aquel pequeño cuarto de baño.
Salí rápidamente para envolver de mi cintura hacia abajo en una toalla y terminando esto tomé otra que solamente froté contra mi cabello, para así eliminar un poco de humedad.
Me vestí con jeans ajustados color negro, unas botas y un camisa del mismo color que mis pantalones.
"Sinceramente el negro es mi color" Dije en voz alta al encontrarme parado frente al espejo.
Así que como todos los martes bajé a la primera planta de aquella casa en la cual me encontraba viviendo nuevamente. No me molestaba, tampoco me alegraba, solo sobrevivía a un día más de vida en esta siniestra realidad.
Tomé las llaves ignorando por completo todo lo que decía mamá, lo último que logré escuchar antes de salir fue "ten un lindo día" y es aquí donde me pregunto:
¿Qué tienen de lindo los días?
No tiene sentido, ni razón alguna para para llegar a ser "lindos" para mí. Ver al mundo sumido en problemas, preocupaciones hasta individualismo que es arrastrado hacia el asqueroso egoísmo, con seres humanos de rostros tristes y cansados, ojos ceñidos por ojeras violáceas, cuerpos caminantes que creo yo es por inercia a lo que se encontraban esclavizados, la triste y miserable realidad.
No veo lo lindo, o no veo a nadie ser realmente feliz.
Toda esta cadena de cuestionamientos los hice de camino al edificio donde me encontraba estacionando en ese momento. Llegando a mi destino bajé del auto y me adentré al lugar, para así tomar el ascensor llegando luego de unos minutos a la puerta del cuarto al que tenia que ingresar para comenzar el martes de terapia.
"Una vez más, aquí vamos." Suspiré algo cansado por la situación en la que me encontraba y finalmente entré.
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«DREAMS» | Larry |
FanfictionHarry Styles un escritor sometido en la agonía de sus mas desquiciados y perturbados pensamientos, en los cuales no lograba encontrar aquella inspiración; la cual se hallaba opacada y apagada desde su no tan reciente quiebre amoroso con el que creía...