True Colors [Taekook] (EDITANDO)

Epílogo ; jjk

Sería una mentira si dijera que estaba en perfecto estado. Las piernas y manos me temblaban, pero qué le iba a hacer.

Inhalé profundamente y exhalé. Acomodé mi cabello y toqué el timbre. Menos de 60 segundos después la puerta fue abierta.

Involuntariamente mis labios se abrieron con sorpresa. Pasé una mano por el labio inferior para asegurarme de que no había salido saliva.

¿Acaso Taehyung podía ser más lindo? Realmente su belleza me impresionaba. Su conjunto era bastante simple: unos jeans ajustados y algo rasgados de la rodilla, una camiseta color vino algunas tallas más grande a la suya y unos converse negros. Para vestir algo simple y casual, se veía bastante bien; seguramente se vería así de bien incluso si usara una bolsa de basura.

Tragué saliva y carraspeé, en un intento por recuperar la voz.

—Hey —saludé.

—Hey —respondió.

—Te ves muy bien —halagué y sonreí—. ¿Estás listo?

Taehyung asintió.

—Tú también luces muy bien; más vale que cuides de tu hoodie, porque alguien podría tomarlo prestado —guiñó un ojo y salió de su casa—. ¿Vamos?

Nuestra cita sería algo simple y, de cierta forma, cliché. Lo había invitado al concierto de un grupo que a él le gustaba mucho, Monsta X o algo similar era el nombre, pero primero pasaríamos a la cafetería de la familia de Seokjin hyung.

Caminamos por unos cuantos metros en silencio, uno al lado del otro. Mordí mi labio y lo miré de reojo. El silencio se sentía bien; sin embargo, mi objetivo no era permanecer en silencio y parecía que el suyo tampoco.

—Gracias por invitarme a salir —dijo con las mejillas ruborizadas.

—Gracias a ti por aceptar —sonreí—. Y... ese grupo... ¿te gusta mucho?

Taehyung soltó una risita.

—Creo que eso es algo que ya sabías, Jungkook, si no no me hubieras invitado; pero sí, amo demasiado a Monsta X, sus canciones son realmente buenas y ellos son demasiado talentosos. Gracias por traerme al concierto, lo aprecio mucho.

—No puedo esperar a escucharlos; tú tienes muy buen gusto, ellos deben ser geniales.

Continuamos caminando al tiempo que conversábamos de cualquier cosa.

No supe en qué momento entrelazamos nuestras manos. No me molestaba en absoluto; en realidad, la sensación era agradable, se sentía como si estuviera destinado a ser, como si fuera lo correcto, ambos estábamos esperando por ello.

Al entrar al pequeño local, Seokjin nos recibió con una sonrisa. Conversamos un poco con él y Yoongi hyung. Taehyung y yo compartimos una malteada de vainilla, mi favorita. Nos despedimos de nuestros amigos y salimos con dirección al concierto.

Taehyung tenía razón. El grupo de chicos era demasiado talentoso, la pasión que ponían al cantar y rapear era notable. Las voces de los vocalistas resonaban en todo el lugar, acompañados de los raperos. Sinceramente, los escuchaba lejanos, como un fondo, no sabía el nombre de aquella canción; lo único en lo que me podía concentrar era en Taehyung, tan emocionado por estar en el concierto de su grupo favorito.

Podía escuchar la voz de Taehyung cantar al compás del grupo.

La única luz que destaca
Es la que desprendes de ti
Brilla para siempre

Gracias al coro reconocí la canción; era única que conocía: la favorita de Taehyung.

Mientras Taehyung cantaba, yo intentaba seguirle el ritmo; ambos reíamos en voz baja cuando me equivocaba.

Me atreví a tomar su mano, acariciando sus nudillos. Me miró y besó mi mejilla. Compartimos una sonrisa. Estábamos en nuestra burbuja de amor, con todas esas sonrisas y dulces roces, con aquellas miradas tan únicas.

Al término del concierto, no pude resistir más. Lo tomé del mentón y me acerqué lentamente hasta casi rozar nuestros labios.

—¿Puedo? —pregunté en un susurro.

Al obtener un asentimiento de su parte, terminé por romper la distancia entre ambos. Sus labios se sentían como pétalos de rosa, eran suaves y delicados, eran perfectos para mí; pude notar en ellos un ligero sabor a vainilla, causado por la malteada de un rato atrás. El beso fue lento, inocente y lleno de sentimientos.

Segundos después nos separamos y él sonrió.

—Quizá es demasiado apresurado, pero, ¿te gustaría ser mi novio, Jungkook?

Sonreí y acaricié un mechón de su cabello.

—Me encantaría, mi chico de los colores.

—¿Chico de los colores?

—Larga historia, lindo Tae.