El tren acababa de salir de la estación, y Massan se acababa de sentar. Su viaje no iba a durar más
que unas horas, durante las cuales aprovecharía para leer los documentos que llevaba y que tenía
prohibido leer hasta que le avisaran por el medio convenido. El resto de las personas habían tomado
también asiento en el tren, de un solo vagón, y que hasta entonces había estado vacío. Había diez
filas de asientos con un pasillo en medio y dos butacas a cada lado. Al fondo había una especie de
rellano y después estaba la cabina del conductor. Las puertas de entrada estaban situadas en las
esquinas del vagón, y eran automáticas. Las ventanas tenían una persiana bastante decente y los
cristales parecían tener algún tipo de filtro para la luz solar.
Conforme el tren iba acelerando el paisaje se movía cada vez más rápido y además iba cambiando.
El bosque dejó paso a unas cumbres nevadas, más tarde se convirtió en una llanura llena de cultivos
para finalmente convertirse en un estrecho valle por el que cabía el tren y algunos huertos.
Finalmente, la señal convenida. Se dispuso a abrir el precinto del dossier y se puso a leerlo con
detenimiento. La carpeta era de una cartulina marrón y se podía leer en la portada con letras grandes
y rojas CONFIDENCIAL. La abrió y comenzó a leer:
A Massan Gierel
Bienvenido al proyecto Kleese. En primer lugar permitame informarle de que en quince minutos
todo el contenido de la carpeta se evaporará y no quedará ningún resto. Ha sido seleccionado para
un proyecto secreto de gran importancia para la humanidad.
Suponemos que ya sabrá cómo ha llegado hasta aquí, así que no nos entretendremos más con este
tema. La información que necesita está detallada en las hojas, que podrá leer más adelante. Las
hojas verdes contienen todo lo referente a lo que deberá hacer nada más llegar a su destino y las
rojas, una serie de advertencias que esperamos que cumpla si desea seguir en el proyecto.
Espero que la estancia sea de su agrado.
Lentehem Nectar, Jefe del proyecto Kessel
Observó que en el vagón varías personas habían comenzado a leer un dossier parecido al suyo, y
que por lo tanto pertenecían también al proyecto Kessel.
La verdad es que el no sabía nada, sólo había recibido una carta misteriosa hacía un mes invitándole
a una entrevista que había tenido lugar la semana pasada, y en la que le habían ofrecido participar
en un proyecto... Pero desconocía que fuera a ser tan “importante”. Continuó leyendo la hoja verde:
Massan Gierel – 117 del 170
11:00- Llegada a la base.
11:30- Identificación de personal. Reparto de pases.
12:00- Reparto de dossier y reunión.
14:15- Comida
15:00- Paseo y visita por las instalaciones.