One Piece Week 2018

Cuarto día

Declamier: Los personajes no me pertenecen, son propiedad de  Eiichirō Oda.

Tema: Baile de disfraces

Pareja: Kid x Law

Título: Mientras más oscuro, más delicioso

La música tranquila se desplazaba por las paredes del gran salón dorado que presenciaba el baile de disfraces de la reina Robin con motivo a su casamiento con el rey Franky, algunos bailaban, otros comían de la mesa que se situaba al fondo, de ahí podían tomar todo el ponche, vino o jugó que desearían, también algunos aperitivos, la mayoría estaba animado.
Sin embargo Kid no estaba ahí para divertirse, lo habían obligado a ir, debido a que su hermana tenía tratos con la reina Robin, claramente se le veía aburrido, muchas damas le habían pedido que bailará con ella, a la primera la rechazo sin embargo la mirada afilada de su hermana, provocó un escalofrío que lo obligó a bailar, ahora ya cansado salió al palco para refrescarse, miro el nocturno paisaje que ofrecía la vista, y sonrío, siempre fue tranquilo, amaba quedarse en su taller creando inventos que después vendería al mejor postor.
-Eustass-ya- una voz lo saco de sus pensamientos haciendo que se diera la vuelta y encontrase con el propietario de dicha voz.
Se encontró con un hombre de mediana edad, o eso creía Kid, quien quedó paralizado ante la elegancia que mostraba el otro al acercarse, vestía un saco negro en corte "v" que dejaba ver el chaleco que seguramente definiría su elegante cintura, la camisa blanca combinaba con el color de piel que brillaba ante la luz pretenciosa de la luna reflejada por fina porcelana, su máscara tipo veneciana que sólo ocultaba la mitad de su rostro, pero dejaba ver esa sonrisa ladina que ahora mostraba, su mirada profunda pero cargada  de diversión provenientes de aquellos ojos plateados delineados con una fina línea negra.
-Estás viendo de más Eustass-ya- comentó riendo y Kid salió de su ensueño.
-y tú ¿Quién eres?- pregunto retándolo con la mirada.
-mmmmm tal vez no me recuerdas, pero yo si a ti-susurro y Kid lo miro, empezando a enfocar el rostro que apenas veía, cuidadosamente le quitó la máscara y supo realmente quien era.
-Trafalgar Law- consternado miro más de cerca, sólo para confirmar que la persona que estaba a su lado, era nada más y nada menos que su gran amor.
-¡Vaya! Me recuerdas-levantando la mirada y quitando la máscara a Kid, lo miro.
-Bastardo, ¿Cómo olvidar a la persona que me abandonó?- cuestión Kid alejándose y abriendo heridas que según él, ya había cicatrizado.
-Me gustaría explicarte eso, pero ahora...-empezó a explicar, pero Kid lo tomó de la solapa y lo miro.
-Dame una maldita buena razón- gritaba, pero Law lo tomó de la mano, y lo golpeó.
-Tranquilizate, si lo hice, no fue por que quise- reclamó dejando a Kid anonadado.- Fue por él, - dijo sacando una cajetilla de cigarro y sacando uno, Kid recordando los viejos tiempo, tomo un cigarrillo, lo prendió con un encendedor que sacó de su bolsillo, le dio la primera calada y lo colocó en la boca de Law.
-Así que él nos descubrió y te amenazó- afirmó Kid, quitándole el cigarro y dándole una colada.
-No, me secuestro y me llevó lejos, sus amenazas no me hacían nada- argumento el otro dándole una calada al cigarro sin quitárselo de la mano del otro.
-Ya veo, entonces ¿Qué haces aquí?- comentó desinteresadamente pero con los nervios a flor de piel, deseaba tenerlo de nuevo.
-¿Tú qué crees?- agarrando del saco a Kid lo acercó a sus labios y lo beso tan intensamente que Kid ya sólo veía las estrellas, y no exactamente las del cielo, se aferró a la cintura de Law mientras el otro subía las manos al cuello.-Regreso por lo que me pertenece-
-¿Qué te hace creer que aún estoy libre?- pregunto con una sonrisa socarrona pero llena de felicidad, en verdad lo había extrañado tanto, que ya le empezaba a doler su ausencia.
-No soy tonto Eustass -ya, sé que estas libre, y si no lo estás, haré todo lo posible para que vuelvas a mi- mencionó en susurros cercas del oído del otro.
-Así me gustas Trafalgar- dijo Kid dándole un beso tan profundo, demostrando cada sentimiento que tenía hacia él.
-Te amo- murmuró Law cerca del oído del otro, sonrojando al mayor.
-Yo igual imbécil- riendo siguió besando al otro, sin deseos de detenerse.
Más allá un chico de sombrero de paja los veía, y el pecho le dolía, amaba a Law pero sabía que este ya había dado su corazón, así que su decisión de liberarlo del secuestro había sido acertada, lloro profundamente y se marchó, dejando a la pareja sola.
Más tarde, en el cuarto que apenas se colaba el aire fresco, Law se aferraba al pecho desnudo de Kid, ambos estaban en la cama, satisfechos, después de tanto tiempo sin uno al otro.
-¿tú sabías que estaba secuestrado?- pregunto Law mientras Kid peinada su cabello rojo con la mano, y con la otra abrazaba más a Law.
-Sí, pero ¿Qué puede un pobre ingeniero, hacer contra el hijo del mayor yakuza y nieto del mejor policía?- comentó mirando al de ojos grisáceos
-Entonces también te diste cuenta que nos vigilaba desde el palco- comentó Law.
-Claro, ese sombrero de paja es inolvidable- aclaró Kid y miro al techo- Hice armas, tratos en el submundo, con tal de saber de ti, pero nadie me decía de ti-
-Lo sé, pero ya pasó y ahora estamos junto- atrayendo la mirada del otro
-¿Cómo escapaste?- pregunto preocupado.
-No sé, un día la puerta estaba abierta y todo el lugar estaba desértico, al principio pensé que era una trampa, pero no-
-Ya no importa, ya estás aquí, conmigo- acariciando la mejilla de Law, lo beso en la frente para bajar a sus labios y besarle apasionadamente.
-Me da gusto volver- contestó acomodándose en el pecho de Kid y aspirando el dulce aroma que este desprendía, sabiendo que nadie lo iba a separar otra vez, pues el corazón de Kid, lo tenía Law, y viceversa.