Capitulo 1:

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-Sofía, hija son las 7:30 – decía mi madre Leticia entrando en mi habitación y abriendo mis cortinas color granada.

Abrí los ojos pero enseguida los cerré a causa de la luz del sol chocando con mis ojos somnolientos, me los talle y lo primero que vi fue mi abanico de techo color café y las pequeñas estrellas que colgaban de unos hilos transparentes que mi madre Leticia había colgado apenas unas semanas en mi habitación y que sin duda desentonaban totalmente, pues mi cuarto se basaba en tres colores Negro, café y granada; mis paredes estaban pintadas de color negro, mis cortinas eran de color grada al igual que mi peinador y alguno que otro accesorio que mi madre me había comprado en su último viaje a México, mis muebles al igual que mis sabanas eran de color café y por último esas horribles estrellas color celeste colgando de mi techo. Me senté en mi cama en forma de indio quitando los horribles mechones negros que sin duda tiempo después iba a extrañar.

-Vístete, llegas tarde al colegio- decía mama entre regaños.

Me levante y enseguida volví a sentarme a causa de una tensión en mis músculos. Últimamente me he sentido demasiado cansada, mi cuerpo me duele e incluso he llegado a vomitar, mi madre no ha estado enterada del todo pues no quería alarmarla, le había dicho que tenía un dolor en la espalda y ella me dijo que podría ser por los Pilates que me la paso haciendo la mayoría del tiempo. Deje pasar aquello queriendo creer que era por los Pilates y enseguida Abrí las puertas de mi armario y saque lo primero que vi; una blusa de tirantes de color amarillo con un suéter color naranja acompañado de mis desgastados vaqueros con mis zapatillas del mismo color que mi suéter. Salí del baño dejando pequeñas gotas a causa de mi cabello recién lavado, me dispuse a cambiarme mientras que mi cabello negro lo deje atado a una coleta lo bastante alta para que no me molestara en clase. No acostumbraba a usar maquillaje, y no es que no me gustara si no que mi cara era demasiado delicada y estoy segura que si ponía poquito polvo en mi piel me hincharía por completo, y lo digo porque una vez mi amiga Lorena intento hacerme un cambio de look pero acabe en el hospital. Mi piel solo se llevaba bien con el jabón y crema humectante algo demasiado malo para mí.

*

Era mi primer día en la facultad de psicología que estaba a unos cuantos minutos de casa y agradecía aquello porque no había conseguido que me sacaran mi licencia de conducir y a duras penas mi mama me había traído para hacer mi primer día más fácil, baje de el carro blanco de mi madre y lo primero que vi fue a futuros psicólogos sonriendo y charlando animadamente con cada persona que se les cruzaba. Entre con tanta pereza que hasta una tortuga me ganaría en un maratón, fui a la dirección para que me dieran la lista de las materias Obligatorias y entre ellas: Introducción al pensamiento científico, Biología, Matemática, Introducción al conocimiento de la sociedad y estado, Semiología y Psicología. Bastante aburrido para algunos pero para mí era lo mejor, esta carrera me llenaba por completo, sabía que iba  ser feliz haciendo esto y que sin duda cuando fuera mayor y tuviera mi título yo no diría como muchas de las personas que conozco, ‘’ hay, ya tengo que ir a trabajar’’ si no que para mi seria genial hacer algo que me gusta y que incluso me pagaran.

Las clases pasaron un poco aburridas, pues solo veía a los maestros presentarse y en pocas palabras explicar de lo que trataría su clase. Al salir me encontré con Lorena, mi mejor amiga desde que tengo uso memoria y uso de razón, la pequeña chica con su pelo hasta los hombros el cual era de color café aunque en el sol se veía naranja , sus ojos café muy oscuro y su sonrisa implacable, llevaba puesto una blusa café y unos vaqueros.

-Pero que mona te vez hoy – espetó dándome dos sonoros besos en las mejillas o como ella les decía ‘’Besos tronados’’

-No te quedas atrás, guapa – Dije siguiéndole.

-Lo único que te reclamo es el pelo, Sofía no deberías atarlo es demasiado bonito como para que siempre lo traigas atado.

Y era verdad, la mayoría del tiempo traía mis coletas altas. La verdad es que nunca me gusto mi cabello porque no era no chino ni lacio a diferencia del de Lorena que su cabello eran unos rizos bastante bonitos como para querer esconderlos.

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⏰ Última actualización: Jul 10, 2014 ⏰

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