Capitulo 4

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Después de tantos días de lluvia al fin me di cuenta de algo, la lluvia me gustaba y no era necesariamente por el aroma a tierra mojada o por el frío abrazador, era más bien y literalmente la lluvia, las gotas frías cayendo en mi rostro mientras otras gotas tibias salían de mis ojos, oh, dulce lluvia, gracias.

Y es que de cierta manera el frío también calmaba mis nervios congelándolos y si temblaba con un nudo en la garganta me podía excusar diciendo que "tenía frío"

Cuando salí de mi casa para sentarme en el columpio del viejo parque no pensé en tomar en cuenta todo esto, en que el frío era perfecto para ocultar mis dolencias, tal vez ayudaría de más y al fin podría acabar con esa impotencia causada por Ellie, por mi.

Es que no toda la culpa es suya, siempre he dicho que las peleas son de dos, que si hay problemas en una pareja ambos fallan y uno termina cayendo en lo más bajo, en ese caso supongo que fue Ellie, ella sufrió mucho y después se besó con otro para consolar el dolor.

Me puse a pensar varias cosas, es que Ellie tenía razones para terminarme y agradezco que ella lo hiciera
Peleábamos diario y a veces gritábamos, hubo un punto en que ambos dijimos cosas de las cuales nos arrepentimos al segundo, pero no nos disculpamos
Había otras cosas, la descuidé mucho igual que a la escuela, es que yo era bueno para varias cosas, no me pondré en el papel de inútil sufrido, pero había otras que no podía hacer
A veces ella se preocupaba por mi y la dejaba de lado, creo que por eso prefirió dejar de hacerlo, tal vez yo la volví fría, pero no me disculparía... al menos no por ahora

Despeje mi mente y al parecer las nubes también lo hicieron pues dejo de llover y comenzaron a irse las nubes grises para dejar pasar unos rayos de Sol

Me levante del columpio y camine hasta la cafetería

"Se solicita mesero, urgente"
Se leía en la puerta de cristal, entré y Melody me vio de reojo pero no se detuvo, el lugar era un caos, mucha gente por la lluvia que solo pedía café para que no los echaran

Melody corrió a tomar mi orden cundo se desocupó

-Cariño...¿Que vas a tomar? -dijo sonando cansada
-¿Aún tienes el puesto de mesero disponible?
-Pensé que lo habías notado -río-el puesto no está ocupado, solo necesitas venir el lunes para presentarte a trabajar, es el turno nocturno, conmigo
-¿Eso quiere decir?
-Lo quieres, lo tienes ¿Preguntas?
-Ninguna, Jefa

Asintió y se fue a seguir trabajando

La verdad es que en mi depresión no sabía si lo mejor era un trabajo pero esto tal vez me impulsaría a salir de la cama por las mañanas.

Regrese a casa, me serví un café y me senté en el pequeño comedor

-Oye, Alex -Dijo mi hermano- vino a buscarte una chica
-¿Como era...? -me interrumpió
-Era Ellie, dijo que quería su suéter de vuelta
-Gracias...-el trato de sonreír incómodamente y se fue dejándome solo, mi yo interno quería gritar pero... al carajo, mi yo externo también

Corrí a la sala y tomé un cojín, golpeé al sofá varías veces con este y después con mis puños descargando mi ira en algo que no lastimaría, seguí hasta cansarme y terminar acostado en el

-¿Por que la vida es así? Un día estás en la cima y el otro... -cerré mis ojos y por inercia me quede dormido.

Ella y yo...TerminamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora