1# (Final Alterno): "El Corazón Delator"

No quiero irme

Ellos no paraban de reírse, ¿por qué no se largaban de aquí?, esos latidos se hacían cada vez mas fuertes, sentía como si algo de hay abajo pudiera salir y atraparte, ya sudaba mucho no podía esperar ni un segundo mas, les quería decir la verdad, pero no estoy loco como para hacerlo así que decidí comentar otra cosa y por lo menos, algo, yo iba a estallar de los nervios -¿no escucharon algún ruido?-, comenté lo más tranquilo que pude, -no, justo nos estábamos por ir señor ¿sucede algo?- me detuve un poco a pensar las miles de cosas que se cruzaron cuando dijo que ya se largaban, me puse tieso, pensaba en responder pero no podía seguir pensando y si me tardaba sospecharan que fui yo -si, ¡NO!, pensé que había oído algo por la ventana-, en mi mente me dijo que fue lo más ingenioso que se me ocurrió -es probable que fue algún pájaro hay muchos aquí en provincia ¿no cree?-, -si los hay-, comenté sin ganas, los policías ya se marchaban y con amabilidad los acompañe a la puerta, me sentía muy tranquilo, deje de sudar, mis ojos ya se aclaraban, cada paso fuera de mi casa era como una palmada en la espalda, pisaban muy fuerte, como si estuvieran frustrados de no haber encontrado nada, de repente, se me dio por mirar a un costado, a la casa de mi vecino, quien la vi salir de su casa directo hacia aquí, por un momento plantie que solo se iba de paseo y que ¡JUSTO! pasaba por aquí, pero no, desafortunadamente fue hablar con los policías, vi como les contaba algo que no podía llegar a oír, reiteradas beses solía levantar su mano arrugada para señalarme, en un momento ellos me miraron y decidieron volver hacia mi, mientras lo hacían mi vecina grita - ¡El fue, yo lo vi, fue él!-, habri grande los ojos, mis manos automáticamente se abrieron, en ese momento sentí que el planeta me daba un bofetaso en el corazón, racioné rápido y con frió en todo mi cuerpo, empecé a correr para dentro de mi casa, pensaba salir por la puerta trasera y ocultarme en el bosque. Corría con todas las fuerzas que permitía mi edad, unas luces me apuntaban detrás mio, eran las linternas de los policías que me iban guiando un poco el camino para no tropezar con algo, en un momento encontré una ruta, sin pensar en que un coche me podría atropellar a toda velocidad, cruce como si nada, eso ayudo a que los policías dejaran de seguirme.

Ya oculto, solo a oscuras, pegado a un árbol, me tranquilicé por un rato, y pensé ¿si mi vecina quien me acuso no llamó a la policía, ¿quién podría ser?, ella se encontraba escuchando música a todo volumen, - ¡¿QUIEN?!- grito, y para mi sorpresa, vi a un oso, pero montado en ese oso, estaba el viejo...No lo podía creer, el frió que sentía en todo mi cuerpo ya me aria agonizar, dije, yo no estoy loco, me pare mirando al animal y a su ¡DOMADOR!, podía ver de nuevo, nuevamente, ese ojo, celeste, tan brillante, no me deja en paz - ¡TU ESTAS LOCO!, ¡USTEDES ESTÁN LOCOS!- grite con rabia, a lo que al parecer molesto al animal, se empezó a acercar a mi, el viejo saco su espada y corriendo fueron directo hacia mi, yo me revolqué hacia los dos y comenzamos una pelea, el me derrotó, me destripo y me dio un espadazo al corazón.

Luego me sentía libre para que luego el viejo decidiera desaparecer en el bosque y, yo mientras me hundía en la tierra no entendía verdaderamente el porque creo que en ese momento me iba directo al infierno, los policías encontraron mi cuerpo y comentaban -¿que le paso? dicen unos -lo mato un oso-.