The Old You ; Fack

03.

"Las luces del lugar lo hacían ver perfecto, delgado, sexy y adorable a la vez, yo solo era un bulto desagradable"

Omnisciente

Jack movía su pie derecho nervioso, observaba sus uñas y su atuendo constantemente, había sido el primero en llegar. Jeans oscuros y una simple camisa de flores abotonada, vans oscuras y sus rizos desordenados fueron suficientes.

Minutos más tarde, una camioneta oscura se posó frente al restaurante, Eric Wolfhard se había estacionado por unos segundos para que su hijo se bajara. A través del vidrio pudo observar como Finn se despedía, Eric decía algunas cosas como que se cuidase y que no bebiese en exceso, el menor rió negando y abrió la puerta del auto para bajarse.

-¡Hey, Jack! -habló riendo nuevamente, tenía una sonrisa deslumbrante, tal vez no la más perfecta, ni los dientes más blancos, pero su rostro iluminaba el lugar.- ¿desde cuando tan puntual?

Jack rió abrazando sus brazos, tenía algo de frío, fue estúpido solo traer una camisa.

-¿tienes frío? -Finn se acercó un poco al castaño, pero no lo suficiente como para tocarlo.

-No idiota, estoy en modo vibrador. -Jack rodó sus ojos y luego le sonrió.

Era increíble como después de más de un año alejados, aquella química entre ambos jóvenes jamás desaparecía.

Finn sonrió de lado, observando los brillantes ojos de Grazer, quien al sentir la pesada mirada de Wolfhard sobre él, se sonrojó ligeramente. Ambos desviaron la mirada algo avergonzados.

-¿A qué hora se dignan a llegar estos perdedores? -habló Jack bufando.

-Qué gruñón eres -el azabache rió- Ven acá enano. -atrajo al castaño hacia si mismo, envolviéndolo entre sus brazos, otorgándole el calor que necesitaba. Frotaba sus manos contra los delgados brazos de Grazer.- ¿Mejor?

-Si pero no te alejes -soltó de repente Jack. Luego abrió sus ojos de par en par.- ¿Lo pensé o lo dije?

-Sin duda lo dijiste, Dylan. -Finn rió abrazando con más fuerza al menor, frotó su rostro contra el sedoso cabello del menor- hueles a... mmm... frutos rojos. -sonrió.

-¿Qué? -Jack negó confundido- ¿Gracias?

Ambos chicos rieron.

Demonios, Finn adoraba al castaño, había extrañado la sensación de tenerlo entre sus brazos y protegerlo de lo que fuese.

Se mantuvieron unos segundos abrazados, hasta que la voz de Wyatt los interrumpió, quien venía junto a Jaeden.

-Supongo que se quedarán en mi casa como en los viejos tiempos, ¿verdad? -apretaba con delicadeza la mano del castaño a su lado. Ellos habían formalizado su relación unos meses antes de que el cast se reuniese otra vez.

-Claro que sí, pero no queremos escucharlos hacer nada durante la noche, ¿eh? -Chosen había aparecido tras ellos y había alcanzado a escuchar la pregunta del rizado.

Todos rieron, excepto Jaeden y Wyatt, quienes sonreían algo incómodos.

Bastaron unos minutos más para que Jeremy y Sophia llegasen y al fin los siete chicos pudiesen entrar al local, Barbara, Andy y Bill los esperaban adentro.