11. f i n a l

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La noche cayó rápidamente sobre las cabezas de ambos jóvenes, sus cuerpos se encontraban acurrucados y la última película de la noche ya estaba por acabar, Wolfhard rodeaba el delicado cuerpo de Grazer entre sus brazos, las luces se encontraban apagadas. 

-¿Quieres dormir? -preguntó Jack una vez los créditos de la película comenzaron. Finn asintió, inmediatamente la televisión fue apagada. Antes de que Jack intentase adentrarse a la cama y colocarse bajo las sábanas, el azabache atrapó sus labios en un cálido beso. 

Jack correspondió de inmediato, rodeando el cuello del mayor con sus brazos, Finn se colocó levemente sobre el castaño y acarició lentamente sus brazos, ascendiendo hasta sus hombros, el beso no cesaba, al contrario, aumentaba en intensidad cada segundo que pasaba. Sus cuerpos rozaban casi por completo, Wolfhard bajó sus caderas levemente, rozando las erecciones de ambos.

El rizado levantó un poco su cuerpo y se quitó la remera con agilidad, dejando relucir su pálido y plano torso, los ojos de Grazer brillaban en la oscuridad, la lujuria en los negros ojos de Finn se detectaría a millas, acercaron sus bocas nuevamente en un desesperado beso. 

El azabache fue descendiendo lentamente sus besos, pasando por la mandíbula, hasta el cuello del castaño, sus húmedos besos causaban escalofríos en el cuerpo del menor. 

Los delgados dedos de Finn bajaron temerosos hasta el borde de la sudadera de Jack, el cuerpo del último tembló, los nervios se apoderaron de todo su cuerpo, no quería que el rizado lo viese desnudo. 

-No -habló de la manera más firme que pudo, Finn se detuvo de inmediato. Su rostro reflejaba confusión, el sabía que ambos querían eso. 

-¿Qué ocurre? 

-Soy horrendo... 

El mayor comenzó a negar lentamente, los ojos de ambos se llenaban de lágrimas, los de Jack por la vergüenza y el dolor que sentía en ese preciso momento, los de Finn porque no podía soportar ver al chico que más amaba, odiándose de esa manera. 

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La voz de Finn comenzó a resonar en toda la habitación, sus cuerpos ya no ardían como antes, pero él se encargaría de transmitirle la confianza necesaria a Jack. 

-When you try your best but you don't succeed -cantó observando directamente a los ojos de Jack, existía cierta distancia entre ambos cuerpos.  

-When you get what you want but not what you need  -continuó. Jack sentía sus ojos llenarse aún más de lágrimas. 

-When you feel so tired but you can't sleep -

-Stuck in reverse -

-When the tears come streaming down your face -limpió las lágrimas que rodaban por las mejillas enrojecidas de Jack.- When you leave something you can't replace 

-When you love someone but it goes to waste  -Le otorgó una sonrisa torcida, no podía dejar de sentirse mal por haberlo dejado ir en algún momento, el parecía ser su único más grande amor.

-What could it be worse? -el rostro de ambos chicos estaba empapado, las lágrimas rodaban sin piedad por sus mejillas.

 -Lights will guide you home  -Finn se atrevió a rozar sus dedos contra el abdomen de Jack, bajo la tela de su sudadera, la piel del castaño se erizo y los nervios volvieron a su cuerpo. Wolfhard le otorgó una de aquellas sonrisas que simplemente entregaban amor, tranquilidad y confianza a Jack.

 -And ignite your bones  -las manos de Finn recorrían con calma y rebosantes de amor, la suave piel de Jack, quien ahora se encontraba más tranquilo y disfrutaba del delicado tacto que su amor le otorgaba. 

-And I will try to fix you - finalizó, acercándose al rostro de Jack, observó sus ojos con detención, sin quitar sus manos de su cuerpo.- Te juro que no descansaré hasta que te ames tanto como te amo yo a ti, hasta que entiendas que eres perfecto tal y como eres, no descansaré hasta arreglarte, hasta calmar las penas en tu hermoso corazón, hasta limpiar las lágrimas en tu bello rostro, hasta que ames cada rincón de tu cuerpo, cada arista de tu ser, porque de esa manera te amo yo. 

Jack lloraba desconsoladamente, su corazón palpitaba con fuerza, todo su ser desprendía plenitud, felicidad y amor eterno, no podía creer las palabras que habían salido de la boca de Finn, creía en él, pero no creía merecerlo. Sonrió de lado y acercó con sus manos, el rostro del contrario, al suyo. 

-Tú eres mi hogar, tú podrías ayudarme a salir de esto. Solo te pido que jamás te vayas de mi lado, que me ames eternamente como yo te amaré a ti, ayúdame a volver a ser feliz, ayúdame a ser el antiguo yo.

Los rostros de ambos chicos se rozaban con lentitud, disfrutando cada sensación, el tacto ajeno, la piel del otro, el amor del otro, unieron sus labios finalmente, y bajo esa hermosa luna llena, y aquél pacto de amor, se entregaron el uno al otro, en cuerpo y alma. 


Fin.

The Old You ; FackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora