Despues de las 9:00

†2†

"Nunca volveré a sentir el cálido sabor de tus labios"

Caminaba por los pasillos buscando a Bianca para agradecerle lo que hizo en clase por mi, la encontré sentada sola en el salón de clases.

- Hola, y gracias - le dije.

- ¿Gracias por qué? Sakura - me sonrío

- Por lo que hiciste en clase - le respondí - Si no fuera por ti estaría en la rectoría, escuchando el sermón de la madre Theresa - suspire.

- ¿Cuál madre Theresa? - se acerco Camille, la arrogante levantando las cejas y sonriendo socarronamente.

La mire mal - La directora, o es que te crees demasiado santa que no la conoces - le dije.

- ¿Por qué no se lo preguntas a Bianca? - dijo en un tono meloso - Dime Bianca ¿qué tan santa eres?

Así que nos volteamos a ver a Bianca.

- Ehm, yo conosco a la madre Martha - dije intentando compensar el hecho de que no la conocía.

Camille me dio unas palmadas en el hombro mientras sostenía una sonrisa forzada.

- ¿Quién es la famosa madre Martha? -dijo con curiosidad Sakura.

- Es... - iba a responder pero Camille me interrumpió - Una vieja constipada - comento casi gritando.

Sakura estallo en carcajadas mientras se tiraba al piso, yo mire alrededor asegurándome que una invisible hermana Martha no hubiera oido.

Preocupada dije - Todos estamos constipados en algún momento, pero este no es el caso.

- ¿La acompañas al baño? ¿o que? - dijo burlándose Camille.

Sakura seguia riéndose sin parar así que me levante algo avergonzada. - Claro que no - dije - mejor me voy -

Me levante de la silla pero en ese instante sonó la campana para entrar a clases, las estudiantes empezaron a entrar en el salón de clases al mismo tiempo por las pequeñas puertas.

- ¿Acaso quieren tomar esta clase? - dijo Camille mientras se iba.

Sakura soltó un inaudible ¿por qué no? y salió del salón antes de que se diera alguien cuenta, ya se estaba agotando el tiempo para decidir y con pánico salí del salón siguiendo a las chicas a quien sabe donde.

***

Las dos chicas Bianca y Sakura ya me estaban siguiendo fuera del salón, me voltee y camine hacia atrás mientras sonreía.

- ¿Confesión o Castigo? - les dije.

- ¿¿Confesión?? - pregunto Bianca entre asustada y divertida.

- Adelante confiésate - le dije a Bianca.

- ¿Confesar que? - dijo molesta Bianca

- Dime tú santurrona - le respondí.

- Camille y Bianca, no peleen ahora, Mira Bianca confesión y castigo es un juego en que eliges si quieres confesar algo - le explique - y si no entonces tienes un castigo.

Llegamos a lo profundo del bosque y nos sentamos entre unos arboles en el verde prado, aquí nadie podría vernos o escucharnos.

- Yo comienzo, quiero castigo - Sakura dijo y sonrío maliciosamente.

- Ve y dile a la hermana Martha que no eres virgen, y de paso pídele consejos sobre tu ya sabes - la rete.

- ¿¡Quieres que llamen a mis padres!? - dijo con horror Sakura.

- Si, y de paso les mandas saludos de parte de Camille Betcher - le guiñe el ojo - ¿lo vas a hacer o que?.

- Un castigo es un castigo, pero Bianca me tiene que acompañar - demando Sakura.

- Yo no soy la del castigo - dijo Bianca - así que no acepto.

- Como sea, sigues Bianca - la mire

- Con estos castigos tan fuertes creo que prefiero confesión - Bianca comento aun más molesta.

sakura y yo nos miramos y cuando ya iba a decir algo Sakura dijo - como llegaste al internado? - pode los ojos que pregunta tan aburrida

- en coche - dijo aburrida

- si vas a decir algo tan aburrido mejor escoge castigo -dije molesta

- lo tendré en cuenta para la próxima vez, sigues Camille -

- uy que actitud, castigo - dije fulminando a Bianca - no como otras gallinas, gallinas retrasadas que no se acuerdan como llegaron al internado. - seguí hablando - mi castigo va a ser decirle a la hermana Martha que me pica el trasero - dije orgullosa

- ¡Que tienen con la hermana Martha! - exclamo furiosa Bianca

- Tu que tienes ¿Por qué te molestas tanto? - dije

- Nada... - dijo avergonzada Bianca.

- Lo que sea, ya es hora de volver al internado - advirtió Sakura, y todas nos levantamos y salimos del lugar.