Camila
Son momentos como este, por la tarde, de un día cualquiera en casa que recuerdo lo completa que en realidad estoy.
Tengo al bebé más listo y noble del mundo. Una buena salud, una familia y amigas increíbles. Trabajo estable...
Y aún así no puedo evitar sentir el vacío de algo.
O alguien...
Han pasado tres semanas desde que hablé con Justin la última vez y no me encuentro mucho mejor. Si es incluso posible, estoy aún más confundida.
No llego a comprender en que momento un pequeño rumor se convirtió en semejante drama.
Y es que estoy cansada de el mismo problema. Los medios, al igual que mucha gente, están diciendo que todo esto está pasando porque creo que Justin "me engañó" o porque "volvió a andar de fiesta en fiesta" pero en realidad lo que hace que cada maldita vez esto se salga de control es la falta de comunicación y confianza.
Y son momentos como este, cuando Bruno me observa con su sonrisa de dientes pequeños que me recuerdo lo importante que es para mi darle una vida llena de amor y estabilidad, no una llena de rumores, engaños o portadas de revista. Es difícil, lo sé, tomando en cuenta que tanto Justin como yo somos personas públicas pero este es un mundo en el que si puedo evitarlo no quiero que Bruno enfrente tan pequeño.
Quiero que ría con su pequeña risita infantil sin preocupación alguna, que caiga y se levante solito porque sé que puede, que intente aprender palabras nuevas mientras me pregunta su significado, no que haga portadas de revista, o nos acompañe a entrevistas o sienta alguna presión por si puede o no cantar.
Quiero darle el mundo entero pero sobretodo quiero que sea feliz.
Esto no quiero decir que Justin alguna vez lo haya hecho mal, después de seis años a su lado puedo asegurar que es un hombre y papá increíble, el problema es cuando se trata de nosotros...
Hay días en los que todo está perfecto, discutimos, hablamos y lo solucionamos, pero están estos otros donde sólo se cierra provocando que yo me cierre y hagamos algo grande de algo en realidad pequeño. Y volvamos al inicio donde no tenemos de idea en donde nos perdimos.
Unos deditos sobre mi mejilla me hacen apartar mis pensamientos.
Es por él que no puedo permitirme todos esos aveces sí, no cuando tengo una persona que depende completamente de mi.
-¿Por qué tienes ese gesto de tristeza en tu rostro, mami?-pregunta Bruno subiéndose en mi regazo. Estamos teniendo nuestro habitual picnic en el jardín.
Le sonrío besando sus cachetitos.-No estoy triste, mami sólo está pensando en muchas cosas, aparte, recuerdas el dolor de panza que tenía ayer? Aún sigue ahí-le hago un puchero.
Él rápidamente como cada vez que algo nos molesta, va hasta mi panza y deja unos cuantos besos. Es nuestra arma secreta para los dolores.
-Listo, ahora deberías estar bien-sonríe.
Involuntariamente mis ojos se llenan de lágrimas pero antes de que lo note lo abrazo fuertemente.
-No sé qué sería de mi sin ti, changuito.-susurro sobre su pequeño cuello ahuyentando las lágrimas.
Lo cierto es que los picnics en el jardín siempre fueron idea de Justin.
Bruno toma mi rostro entre sus manos y da un beso a mi nariz.
-Todo estará bien, mami. Papá dijo ayer por FaceTime que volvería rapidísimo.-dice despreocupado y muy bien dicho para su cuatro años.
El hecho de que sepa que me encuentro así por Justin no me agrada bastante pero pequeño o no Bruno me conoce casi mejor que nadie.
Asiento sonriendo.
En respuesta él arremeda mi gesto complacido e intenta levantarse de sobre mi pero tomo su cuerpecito y lo pongo debajo de mi, sobre la manta, para comenzar a depositar besos por todo su rostro.A diferencia de muchos niños a Bruno le encanta cuando lo hago y la risita que me regala en respuesta es lo único que basta para que olvide el asunto y disfrute lo que resta de la tarde.
Verlo correr e inventar juegos es lo más entretenido que he hecho estas semanas y no puedo quejarme, amo verlo divertirse.
Siempre ha tenido una imaginación increíble.
Un mareo llega de repente nublando mi vista y no puedo evitar agarrar mi estómago.
Otro gran recordatorio de que debo aceptar lo que sé le está pasando a mi cuerpo. Aunque no quiera afrontarlo.
Son los mismos síntomas por los que mi cuerpo pasó cinco años atrás, cuando la pequeña alegría de mi vida venía en camino.
Y fuera de las desastrosas circunstancias, siento que es otra forma del destino de decirme que necesito hablar con Justin. Pronto.
-¡Mami!-grita Bruno llamando mi atención. Me muestra la pequeña fortaleza que ha creado con sus legos y me arroja un beso con la manita.
Le sonrío grandemente y es cuando me doy cuenta que estoy acariciando mi aún vientre plano que me digo que todo estará bien.
Porque así como Bruno es mi motor de vida, este nuevo bebé también lo será. Y haré todo lo que esté en mi para hacerlo bien.
Con Justin o sin él.
——
Medio dramático, lo sé, pero ustedes lo pidieron y aquí lo tienen. Espero les haya gustado 💕Yyyyy me dije a mi misma que seguiré con meta hasta que se cumpla 🙊
200 votos y 30 comentarios para un maratón.
(Seguiré poniéndolo hasta que se cumpla, i know you can)
También subí nuevo capítulo de ENOUGH, podrían pasarse? ✨
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ᴛʜᴇ ʙɪᴇʙᴇʀ'ꜱ; ɪɴꜱᴛᴀɢʀᴀᴍ ↠ ᴊʙ
Fanfiction#Cami3 Si te atrapaste del comienzo de Jusmila en Cami y te terminaste enamorando de su relación en Both no te puedes perder esta tercera travesía que tendrán ahora Los Bieber's con su pequeño monstrillo. Tratando de descubrir cómo ser padres y lo d...