Completa destrucción 「Michaentina」

»Uno«

Capitulo 01.

El verano en Lyon no podía ser mas gratificante, era una ciudad extraordinaria llena de mucha cultura lo cual llamaba tanto mi atención que hizo que mis vacaciones fueran formidables. Francia fue mi mejor parada turística y de eso no me queda duda, me quedaban largas horas de vuelo para volver a mi amada Argentina que había echado de menos.

Comenzaba una nueva etapa para mi, era una gran aficionada del teatro musical pero nunca me había atrevido a inscribirme a clases como tales, luego de culminar por completo la secundaria me anime y decidí estar en una academia que llenaba muchas de mis expectativas, la decisión mi mama no se la tomo completamente bien pero era algo que me gustaba y no podrían negarse.

El vuelo fue bastante agotador solamente pensaba llegar a mi país y degustar una fabulosa chocotorta que tanto extrañaba, los dulces de Francia no tenían gran relevancia para mi que era tan fanática del chocolate.

— ¡Valentina! mi pequeña.— Mi madre se encontraba esperándome con gran alegría. Nunca había pasado tanto tiempo lejos de casa, recibía todas las madrugadas su llamada diciendo que me extrañaba y espera con ansias cuando volviera a pisar Argentina. 

— Mama te extrañe tanto.— La abrace fuertemente, si estas acostumbrado a ver a tu familia todos los días y te vas de viaje por tres meses juro que empiezas apreciar ciertas cosas.

— Yo también existo forra.— Mi hermano susurro interrumpiendo nuestro momento emotivo.

— Ven acá tu también.— tendí mi brazo, juro que era insoportable pero a el también lo extrañe solo un poco.

Recogí mis maletas con ayuda de mi madre y nos dirigimos a nuestro hogar, en el camino mostré algunas fotos de la gran arquitectura francesa y relate una que otra historia interesante que me paso en el camino.

— Che Valentina, ¿no conquistaste algún Francés? juro que tengo miedo de que te quedes soltera toda la vida.— Empezó a joder mi hermano, ya se me hacia bastante extraño que sus bromas no se habían hecho presente.

— Mama te traje algunos regalos, espero que te gusten de verdad.— Ignore completamente a mi hermano, esquivando sus preguntas y señale mi maleta todo tenia todo para ella desde perfumes hasta dulces.

— Lo importante es que disfrutaste mi vida, Argentina te extraño mucho.— Me dio una cálida sonrisa y tomo mis manos acariciándolas suavemente.

Mi mamá era la persona mas importante que tengo en mi vida, era una luchadora que había hecho el papel de padre y madre a la perfección, siempre logro complacernos a mi hermano y a mi en todos nuestros gustos esforzándose para darnos lo mejor de ella siempre.

Mi hogar se visualizo y no pude contener las ganas de salir corriendo del auto rápidamente, el olor característico de mi casa inundo mis fosas nasales dándome satisfacción, subí con velocidad las escaleras y encontré mi habitación en perfecto estado, todo estaba pulcro y en las manos de Jorge (mi hermano) no fueron a parar mis cosas, el alivio me invadió al saber que mis cosas personales estaban bien. Jorge tenia un poco de envidia a la hora de regalarme mi mamá este gran viaje, cuando finalizo su curso solamente hizo una pequeña joda en casa, siempre protestaba que yo era la favorita  y era muy insoportable.

El sueño me invadió y sin cenar me dirigí a dormir, mañana comenzaba una nueva aventura en el teatro musical.