*Capítulo 8*

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Después de la gran batalla que tuvierón, pasó una semana  y se acercaba la gran ceremonia, en la cuál, el youmeishi tenía que "equilibrar la luz y la oscuridad".Un par de días antes se le veía apurado administrando un montón de hojas al líder de la familia Tanmoku. Por su parte, la sombra espiritual le apoyaba en todo momento cuando necesitará de su ayuda. Y así fue hasta solo faltar un día...

Keika: Ya despiertáte Ki

Ki: [Dormido] ¿Que hora es?

Keika: Las nueve y media

Ki: [Dormido] Es muy temprano, además, hace mucho frío

Keika: ¿Enserio? ¿No te has dado cuenta de cómo es que duermes?

Ki: ¿Eeeeeeh?

Keika: ¡Mírate! Pareces estrellita en la cama

Ki: [Acomodándose] Claro que no

Keika: [Burlándose] Pensé que te gusta hacer angelitos durmiendo

Ki: ¿Y quién me dice que tú no dormías así?

Keika: Yo solo roncaba pero tú roncas, sacas baba, tiras las cobijas, hablas dormido, te ríes dormido, avientas todo y cuando comes fríjoles ¡Uuuuf! tiras a matar

Ki: ¡Eso no es cierto! Yo no me tiroteo como tú

Keika: [Burlándose] ¡Aaaaaah! ¿Qué? Me quieres decir entonces que ¿los tuyos son más decentes que los míos?

Ki: [Soltó una pequeña risita]

Keika: ¡Que bárbaro!

Jimei: [Tocando la puerta] ¿Amo puedo pasar?

Ki: Adelante

Jimei: Buenos días. Amo el desayuno estará listo en diez minutos. Y aquí está lo que tendrá que hacer durante el día

Ki: Déjalo en el buró y retirate

Jimei: Si amo

Jimei salió de la habitación y Ki se levantó y se arreglaba mientras Keika leía la tabla donde tenía apuntado lo que haría el youmeishi. Después, fueron a desayunar y se pasaron a la oficina de Ki, dónde pasaron la gran mayoría del día terminando de administrar los pendientes que tenían. Y fue así hasta que llegó el día siguiente. El youmeishi ya estaba arreglado como también su sombra espiritual. Ambos sabían que todas las ceremonias que hagan puede ser la última, así que antes de subir, se despedían. Y bueno, todo salió bien, a la perfección. Habían regresado a la residencia Tanmoku, pero más tarde, la sombra espiritual tenía entrenamiento con el amo del monte Ura, pero de nueva cuenta, el youmeishi decidió irlo a compañar y ver que tanto había mejorado después de la última batalla.

Tetsu: [Haciendo relevancia] ¡Valla! De nuevo me viene a visitar el líder de la familia Tanmoku

Ki: Ya sabes porque vengo

Tetsu: ¿Supongo que a ver el entrenamiento que le doy a tu sombra espiritual?

Keika: ¿Comenzamos?

Tetsu: Como quieras

Keika: Bien

Ki se había hecho a un lado, pudiendo observar como peleaban. No tardó en darse cuenta de que Keika había mejorado bastante, tanto que, creía que no en mucho tiempo, Keika podría llevarse el logró de vencer a Tetsu In, como una vez lo pidió. Había terminado el entrenamiento y ambos regresaron a la residencia Tanmoku. Ya todos estaban dormidos pero un escandaloso ruido los habia puesto en alarma a todos.

Ki: [Despertando de golpe] ¿Que fue eso?

Keika: [Alarmado] No lo sé

Ki : Desenvaina tu espada y acompáñame

Keika: Sí

Ki y Keika salieron de la habitación hasta llegar al patio central dónde desde un costado del lado izquierdo podría observarse a un montón de ondas de sonido tratando de romper el campo protector. Pero de la nada apareció flotando un hombre alto y gordo, no era muy agradable, su luck era más como rockero, estaba calvo...¡Era un yōkai! De su boca y manos salían ondas ruidosas que chocaban con el campo protector, pero eran tan fuertes que poco a poco podría apreciarse que se estaba quebrando el campo protector de la residencia Tanmoku...

¿Qué hará el youmeishi y su sombra espiritual?
Espero y les haya gustado
Hasta la próxima
¡¡Sayounara Kisses!!

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