*Capítulo 18*

267 23 0
                                    

Al día siguiente, el youmeishi y su sombra espiritual se habían levantado muy tarde, a medio día para hacer exactos. Como siempre, el youmeishi y la sombra espiritual iban a comer juntos, pero primero decidieron ir a ver cómo se encontraba la kunoichi.

Keika: Buenas tardes Shiyou. ¿Que haces aquí en la entrada del la habitación de Azuka?

Shiyou: Buenas tardes Keika; pues quisiera ver como se encuentra Azuka

Keika: ¿Ya entrastes?

Shiyou: No, ¿me acompañas?

Keika: Sí

Shiyou: ¿Y dónde está Ki-kun?

Keika: Ahorita viene, esta aún en su habitación

Shiyou: Bueno, entremos

Keika: Mira aún sigue inconciente

Shiyou: [Con tristeza] Si, aún sigue

Keika: [Tomando la mano de Azuka y con tristeza] Despierta Azuka, te necesito

Shiyou: [Suspirando] Ya verás Keika que despertará pronto

Keika: Eso espero

Ki: ¿Cómo está?

Shiyou: Pues no a despertado aún

Keika: Lo bueno es que ya no a tenido fiebre desde que vino el doctor

Shiyou: Ki-kun, ¿Podría hablar un momento contigo?

Ki: Sí

Ki y Shiyou salieron afuera de la habitación dónde se encontraba Azuka. Por su parte, Keika no dejaba de pensar en que fue lo que sucedió aunque sabía que solo necesitaba esperar para que su pequeña amiga despertará y dijiera que fue lo que pasó. Después de un pequeño rato...

Keika: [Pensando y viendo la ventana] ¿Que es exactamente lo que pasó? Tukusama Azuka, tan solo te conocí cuando tenías apenas cinco años, han pasado diez años y aún sigues a mi lado, aunque la distancia nos dividió por un año tú no dejastes de estar al pendiente de mi. Eres tan terca y enojona la mayoría del tiempo pero también a la vez eres dulce y tierna. Quien iba a pensar que tú de nuevo estarías aquí conmigo ahora peliando contra el mal y trabajando juntos. Eres una niña tonta

Azuka: [Susurrando] ¿Kei...ka?

Keika: ¡Azuka! ¡Despertastes!

Azuka: Jeje sí

Keika se balanzo hacia Azuka quedando en sus hombros, abrazándola y llorando de alegría; Azuka no dudó en corresponder el abrazo. Ambos estaban tan contentos, tan felices. Después de eso, Ki y Keika invitaron a almorzar a Azuka quien acepto. Con ayuda de Keika pudo caminar hasta el comedor donde ya estaba todo listo para que pudieran comer.

Keika: Y, ¿Cuál es el menú de hoy?

Ki: No lo sé

Keika: Ya no me aguanto...¡Huele tan rico!

Azuka: Tranquilo ahorita nos traen la comida

Keika: ¿Quien sabe cocinar de los dos?

Ki: Algunas cosas que cómo las sé cocinar

Azuka: Pues algunos guizos los se hacer

Keika: ¡Jajajaja! No pues ya perdí

Azuka: Y eso ¿Por qué?

Keika: ¡Se me quema el agua! ¡Jajajaja!

Azuka: Eso no es cierto

Keika: ¿Y en las aguas de sabores como les va? ¿Saben hacerlas caseramente?

Azuka: ¿Hechas de frutas?

Keika: Sí

Azuka: Pues si se hacer algunas como: de horchata, melón, piña, guayaba...

Ki: Yo también solo se hacer las que mencionas

Keika: Jajaja ¡yo debo presumir que me quedan unas aguas simples bien...!

Ki y Azuka se reían de las tonteras que decía Keika. Cuando terminaron de comer, Azuka fue a descansar en su habitación mientras que Ki fue a prepararse para ir a la escuela. Cayó la noche y el youmeishi necesitaba dormir temprano para poder hacer un trabajo que le habían pedido; así que en su habitación...

Keika: Oye Ki, ahora que me acuerdo, ¿Que te digo Shiyou en la mañana cuando salieron de la habitación de Azuka?

Ki: Solo quiso disculparse por la forma en como me había hablado ayer

Keika: Mmmmm...

Ki: ¿Sucede algo?

Keika: La verdad todo el día la estuve viendo muy rara

Ki: No importa, siempre actúa así

Keika: ¿Seguro?

Ki: Olvídate de eso, descansa

Keika: Gracias, igualmente

Keika había salido de la habitación de Ki y se fue a la suya donde siempre buscaba su cama para recostarse en ella. Solo que no quiso preguntarle a Azuka porque sabía que aún se sentía débil y prefiero esperar para mañana.

¿Que le dirá Azuka?
Espero y les haya gustado.
Hasta la próxima
¡¡Sayounara Kisses!!

Una Historia De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora