cliché

98 16 5
                                    

Estaba cansado así que no tenía humor para aguantar al Uchiha, lo único que quería irme ya a casa

Al llegar a casa me cambié, llevaba mi cómodo suéter gris manchado de pintura. Caminé hacia donde tenía mi estudio y sobre una mesa llena de pinceles y pintura se encontraba la férula para mi mano, me la puse sin cuidado y empecé a pintar.
No sabía cómo sentirme exactamente respecto a ella, ya estaba casi terminaba pero no me convencía del todo. Utilizaba pincel tras pincel, todos llevan bastante cinta aislante para hacerlo más grueso y fácil de agarrar pero aún así era difícil, trataba de atorarlo en la férula pero se estaba volviendo algo incómodo. Aún así seguí pintando hasta irme a dormir

Llegando a la preparatoria pude ver a lo lejos como Kiba acosaba a Hinata diciéndole que era su musa, su Madame Butterfly sólo por ser algo exótico ahí. Ella se veía incómoda así que una chica que la acompañaba la sacó de esa situación logrando alejarse de él

Entré a clase y todos estaban perdidos en sus trabajos

-muy bien, detenganse un momento y levanten sus trabajos- Había de todo, desde realismo, animación, comic, caricaturas, paisajes y más- ¿Están satisfechos? ¿Eso es suficiente? ¿Alguno de ustedes quiere cambiar el mundo?

-muuuy tarde

-ah, entonces ¿Para que te esfuerzas? ¿Por complaciente? No en esta clase. Neji, si las fantasías violentas son todo a lo que apuntas, al menos que sean las tuyas. Ya he visto eso antes- le mencioné mientras señalaba la tableta donde trabajaba un comic

-Hinata, empieza de nuevo, corrige las proporciones- le dije mientras señalaba su dibujo, parecía ser un autorretrato

-¿Qué empiece de nuevo?

-sí,mira ese cuello, uno no puede estirarlo pero aún así debes de conseguir el equilibrio, estudia Moodigliani

Mientras retroalimentaba a Hinata con mi crítica el idiota de Kiba hablaba a espaldas de su cuaderno diciéndole que yo estaba loco, que así estaba increíble su dibujo. Este chico estaba empezando a desesperarme

-Kiba

-¿Si?

-¿Crees que con un cliché de caricatura vas a pasar mi curso de Bellas Artes? Pues no. Vuelvan al trabajo, vamos

-bien maestro, lo cambiaré pero, llamar a esto cliché es algo irónico porque el señor Uchiha dijo que usted enseña eso de los clichés

-se supone que no deberías decirlo Kiba

-hay una guerra entre el señor Uchiha y usted. ¿Qué es lo que piensa hacer?

-no sé ni me interesa lo que estás diciendo. Concentrate en mejor tu trabajo

-está bien.

El timbre que marcaba el fin de la clase sonó permitiéndome irme, ¿Qué es esa guerra de la que tanto hablan? Ni siquiera me interesa

Caminaba tranquilo por el pasillo hasta  que un grupo de ersonas mpezaron a reunirse para ver pegado sobre la pared un letrero donde tenía escrito con grandes letras:
"Una docena de palabras verdaderas valen más que mil imágenes" -en honor a las clases de español avanzado por el Señor Uchiha

Todos los alumnos murmuraban que el tal Uchiha había sacado su arsenal. Me adentre en aquel pasillo lleno de vitrinas donde se podían ver variedad de imágenes con descripciones

"Mientras lees esto, otra persona morirá de enfermedades por tabaco"
Y bajo la descripción se encontraba una pareja en la playa

"Los americanos gastan tanto en alimentos para mascotas que podrían salvar del hambre a toda una nación de África"
Y bajo había una foto de un perro lleno de collares y moños recién salido de una peluquería para perros

-¿Nos quedaremos de brazos cruzados maestro?

-deberías de estar en tu clase de literatura Neji

- sí pero, no debería de estar en un solo bando

En el resto del día en la preparatoria no pasó nada, llegué a casa y como ya era costumbre me cambié y me dirigí al estudio, juntos todos los cuadros que había hecho últimamente y me senté frente a ellos, algo les falta pero, ¿Qué es? Cada uno de los rostros que pinté me miraban pero no podía descifrar el que decían.
Al lado de ellos vi un rollo de papel para pintar y lo desenvolvi por todo el suelo, con un crayon del tamaño de una escoba comencé a dibujar sobre él aunque se me dificultaba moverme por la férula que siempre llevaba en mi rodilla. Un rostro empezaba a formarse pero aún no me sentía conforme con él, dejé el corazón en el suelo y me senté un poco alejado para apreciar mejor lo que estaba creando.
No solo no podía dejar de pensar en que le faltaba a mis pinturas sino también en como le respondería al Uchiha por su declaración de guerra

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 16, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Words and Pictures [EN PAUSA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora