Capítulo 4: Hambre y charla a media noche

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Sí, ya les había hablado mucho sobre el primer día, pues aquí se duermen algo temprano.
Moría de hambre, supuse que era porque cuando me dijeron si quería almorzar no me dieron ganas. Y entonces después de las dinámicas y de ver lo rápido que se me había ido el día, me recosté a pensar. ¿Qué iba a ser de mi ahora? La cama no me estaba ayudando mucho, pues me estaba quedando dormida, otra vez... y mamá me dijo que comiera bien, así que salí de mi habitación.

Me quedé unos minutos en el marco de la puerta recordando para donde era la cocina, claro, olvidé mencionar que me había quedado dormida hace unas horas, justo después de haber hecho las dinámicas, por lo tanto si habían cenado o algo así, yo no me habría percatado.

Caminé con cautela, no tenía ganas de hablar ni de soltar ningún sonido. Esa sensación de no querer abrir la boca me estaba invadiendo.

Vi una luz prendida, no muy intensa, cabe recalcar. y como por magia, me acordé que ahí estaba la cocina. Seguía teniendo la sudadera y el conjunto del mismo, pues cuando salí de casa juraba que había frío, pero una corriente intensa de calor me estaba pidiendo que me quitara todo, tal vez los nervios de que algo o alguien me asustara...

Ya, sentí que estaba haciendo mucho drama, por sólo ir a tomar un sándwich, un jugo y regresar a mi cuarto, y así hasta mañana que a primera hora nos citarían a todo el grupo, o tal vez seguir con lo del casting. No lo sabía; realmente estaba pérdida.

Iba llegando a la cocina de manera muy campante, cuando vi a un chico, creo que me puse pálida, me había dado un susto pues pensé que no había nadie. Al verme sólo abrió los ojos, tal vez se asustó, igual que yo. Se pegó en el pecho y habló, al parecer se estaba ahogando.

-Buenas noches, ¿Te asusté, verdad? - Parecía leer mi mente, o tal vez mi cara lo estaba diciendo todo.

Era un chico de ojos más rasgados, piel realmente blanca y pálida, era como un fantasma, era delgado y estaba comiendo un ramen instantáneo.

-Sí, un poco. ¿Puedo acompañarte? - Pregunté al mirar su comida. Sonaba un poco contradictorio a lo que había dicho hace un momento, pero lo dije y sonaría grosera al retractarme.

- Claro, hay emparedados y demás comida en el refrigerador.

-Bien, gracias. -Dije caminando hacia el electrodoméstico mencionado, que era más grande que el armario de mi casa, tomé uno acompañado con un jugo de manzana y me senté con él.

- Me quedé dormido para la cena.- Habló dando vueltas a los palillos con sus fideos, rompiendo un poco el silencio incómodo.

Reí.

- Me pasó lo mismo, después de las actividades me quedé dormida, por cierto yo no te ví. ¿Estabas durmiendo desde entonces?

- Sí -Rascó su nuca y lo ví sonreír- suelo dormir mucho, y además estaba cansado, hemos estado practicando mucho para el regreso.

Y ahí fue cuando reaccioné, era Suga.

- Eres Min Yoongi, ¿No es así? - Pregunté, últimamente he estado diciendo y preguntando cosas obvias.

- Yes, en inglés- Respondió para luego dar un bocado.

Decían que era serio, y que no era amigable, pero no parecía ser así, era muy simpático.

-¡Vaya! Ya no sé que decir, los había visto en la televisión y tal vez escuchar sus canciones, pero nunca pensé verlos.

Soltó una risita

- Tampoco creí ver a una linda latina en este ambiente. -Se refería a verme en este género, supuse.

Mis mejillas se tornaron rojas.

-Pues, tú sabes, los sueños y esas cosas. Vi la oportunidad y la aproveché -Suspiré

-Espero que te vaya muy bien, ya sabes mi nombre, pero yo no el tuyo.

-___(tn). -Sonreí.

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Espero disfruten tanto como yo escribiendo. <3
Iré haciendo los capítulos más largos poco a poco.

-A

Bad idol | BTS × ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora