Bad idol | BTS × Reader

Capítulo 9: Sixteen.

La semana había pasado. Había por comenzar otra.

Me habían tocado la puerta desde temprano.
¿Quién podría ser?

Mina ladró un poco, y me siguió, empezó a mordisquear una hoja de papel que yacía en el piso.

Abrí la puerta para después tomar la hoja, le di un vistazo a ésta y enseguida voltee a los lados para ver sí la persona que la había tirado por debajo de la puerta aún se encontraba ahí, pero miré a los lados y nada.

¿Quién demonios deja notas a las 5:00am?

Resoplé moviendo un mechón que salía de mi coleta.

Recargada en el marco de la puerta sin cerrarla, me dispuse a leer su contenido.

"Hey ___(tn), esperamos no haberte despertado..."

-Si me despertaste e hiciste a Mina ladrar, gracias -Pensé en voz alta.

"Las chicas y yo, hemos decidido el nombre que llevará el grupo, su nombre será: Sixteen

¡¿No es increíble y creativo?! Vaya que lo es.

No estaremos en la semana, nos hemos ido a las afueras de la ciudad para disfrutar el poco tiempo que nos queda libres y comenzar con todo lo que conlleva ser un "idol"

Pensamos en invitarte, pero te vimos muy contenta con Bangtan. Y no deseamos interrumpir ni alejarte de tus amigos, te veremos en unos 3 o 4 días.

-Sixteen

¡¿Qué cool suena, no?! Ay me encantó. Bye."

Al leer la carta, sentí muchas cosas que tal vez mi cabeza no lograba analizar o captar muy rápido, pero si algo tenía claro es que ellas ya habían tomado una decisión.

Más claro, ni el agua, no me parecía mal. Pero no era justo, debimos de estar todas y reunirnos...

¿Saben?

A la mierda.

Son las 5:15am.

Y yo voy a dormir.

Cerré la puerta de golpe, y fui a tirarme en la cama.

Tiré el papel a la basura.

(...)
Desperté de nuevo, alrededor de las 10:00am
Me levanté, fui al baño, limpié las necesidades de Mina, le di de comer, seguidamente para darme una ducha y ponerme a ver televisión.

Sin ellas aquí, no podía hacer mucho, ya que las clases de acondicionamiento físico, vocalización y demás eran en grupo.

Mina no se aburría, la veía jugar y dar vueltas por la sala.

Tenía que hacer algo, me sentía estancada. Sin poder avanzar o hacer algo productivo. Frustrada. O al menos tenía esa sensación.

No lo pensé dos veces, recordé la correa que tenía Mina en la caja y se la coloqué. Saldríamos a pasear un poco, el ambiente del encierro no me estaba haciendo bien.

Tampoco tenía apetito alguno, sólo tomé un yogurt y seguí con mi camino rumbo a la calle, o al menos a donde me despejara un poco.

Di un par de vueltas con Mina, y luego me llamó  alguien que seguramente me haría sentir mejor...

Mamá

-Hola má.

-¿Qué tal estás? ¿Qué haces?