-¡Entra!
-¡No entró!
-¿Que no? ¡Ya veras como si!
-¡Es inutil! ¡no lo conseguiremos!
Pero Christopher no se rinde. Un ultimo esfuerzo. Aprieta los dientes, agarra los jeans azul oscuro y los estira con fueza hacia arriba. Con todas sus ganas. Y... ¡premio! La tela asciende por las piernas de su amigo y se encaja a presion sobre sus muslos y caderas.
-¡los ves, lo ves! ¡Entraba! Grita euforico mjentras Erick se ponia de pie.
-si entraba,preo ahora abrocha el boton y sube la cremallera, bonito.
-¿que?
Erick se levanta la camiseta y niega con la cabeza, Chris se levanta del suelo y se acerca a el.
-encoge la tripa, nene.
-pero de que sirve? ¡si voy a explotar!
- no te pongas histerico! Nadie va a explotar!
-estoy gordo - indica ercik apenado.
-no estas gordo, no seas tonto.
-o yo estoy gordo o tu has adelgazado mucho. Antes cabiamos en la misma ropa.
-¿antes? ¡Ya tiene mucho!
-da lo mismo, el caso es que no me queda
- ya me di cuenta.
Erick suspira y entra en el cuarto del baño, se sienta en la tapa del retrete y se quita los jeans que chris le presto, lo dobla y lo deja un lado viéndolo con tristeza. No ha hizo una buena idea probarse la ropa de su amigo. Cuando le propuso que fuera a su casa y se cambiaran allí antes de salir, para luego irse juntos, debió negarse. ¡Ha hecho caderas! ! Y su trasero no es el mismo como el que tenia 15 años! Erick, solo tiene 17 años, pero el 3 de enero, dentro de tres meses, cumplirá los 18. Ha engordado demasiado!. La culpa es de los brackets que ha llevado durante el último año. ¡Estupido aparato dental! Si los helados y esos pasteles tan blanditos no hubieran sido tan fáciles de comer... ahora tiene los dientes mejor, perfectos pero ya no está delgada. O no tan delgada como querría.
Chris se acerca a su amigo y lo ayuda a levantarse. Le dedica una sonrisa y le da una palmada en el trasero. Los dos se miran al espejo.
-tu no me ves gordo?
-para nada
-¿seguro?
-segurísimo
-no te creo
-créeme, estás muy bueno
-bah! Soy demasiado normal
-tu no eres normal, bonito. Eres mucho más guapo que la mayoría de los chicos que conozco
-cuánto me das? Un seis?
-un ocho como mínimo
Erick contempla su rostro, quizá Chris tenga razón. Es bastante bonito. Lo que pasa es que a su lado... Christopher es todo una belleza: cabello castaño, ojos grandes hipnotizadores, labios espectaculares, bueno cuerpo.
Hace un tiempo no estaba así. Los dos estaban, podría decirse empatados. En cambio uno dio un salto hacia delante espectacular y el otro simplemente no saltó. Chris es bastante más hombre que el. Se le ve mas maduro y las chicas y chicos piensan lo mismo. ¿Cuántas relaciones ha tenido a lo largo de los últimos meses? Seis más que el. Es decir Chris seis, Erick cero. Pero en eso y solo en eso, no le importa demasiado que su amigo le gane. El está enamorado de alguien. De un chico, exclusivamente de un chico. Y para él se está guardando. En secreto. Porque ni su compañero de espejo sabe lo que siente.
-tendré que salir vestida como he venido.
-bueno tu pantalón gris es bonito
-pero a mi me gusta el tuyo- comentó resoplando- ¿ tu que te vas a poner?
- el traje negro
- el de camisa bonita?
- si. Ese.
¡No! ¡No! ¡No! Ese traje le queda increíblemente perfecto, todos lo mirarán a él. Bueno últimamente todos lo miran a él. Solo espera que el pase. Que el no le haga caso. Que el se centre en su pantalón gris y su camisa negra. Porque hoy... hoy es el día.
-No es incomodo?
-que más da eso. En la disco se me olvidará, pero por si las dudas me llevaré un abrigo.
-y los zapatos negros?
- si, esos
¡Que le pasa! Va a un antro, no a una fiesta de fin de año!
- estarás guapísimo
- gracias lo sé
Intercambio de sonrisas y Chris sale del baño, tras darle un abrazo a su amigo.
Erick vuelve a suspirar. La verdad es que aunque Chris sea lo más parecido a la perfección. Y cuando él está a su lado, parezca que no se ve, que no existe, lo quiere. Lo quiere mucho. Son amigos desde hace mucho y juntos han pasado por diferentes tipos de situaciones. Buenos y malos. Horribles y fabulosos. Y además, las dos pertenecen al selecto grupo de los incomprendidos.
Eso de tener celos de Chris es una tontería. Mueve la cabeza de un lado para otro y mira a su alrededor. Ve sobre una estantería varios tipos de fragancias. Toma uno. ¿Le quedará bien? Hoy tiene que estar perfecto. Es el día. ¡Es el día!
-¡oye Chris! ¿Puedo usar tu perfume?- grita sin dejar de ver la fragancia.
-¡claro nene!- exclama el otro chico-. ¡Toma lo que quieras!
-¡Gracias!
Un poco de perfume nunca viene mal. Tampoco demasiado. Le ha oído decir que no le gustan los chicos muy perfumados.
-¿sabes, nene? Creo que hoy va a ser una gran noche. Nuestra primera fiesta con universitarios- comenta Chris cuando entra de nuevo al baño-. ¡Ey! ¡Eso te queda muy bien!
-¿tu crees?
-si... espera- le acomoda el pelo.
Erick se humedece los labios y sonríe al espejo. Es verdad, no está nada mal. Siente un escalofrío al imaginar lo que pensará él cuando lo vea, ¿lo verá más guapo que de costumbre? ¡Tiene que notarlo! ¡Se va a arreglar para sus ojos! ¡Y que ojos! Unos ojos café y unas largas pestañas.
Los ojos más bonitos que ha visto en su vida. ¡Si! ¡esos ojos solo deben fijarse en él está noche!
-entonces estoy bien, ¿no?
-estás genial!
-¿tu crees?
-¡por supuesto! ¡Los universitarios caerán rendidos a tus pies! ¡está noche te ligas al chico que quieras!
¿Al que quiera? ¡Solo quiere a uno! Y si, debe ser esta noche. Ya han pasado los 20 días de plazo. Es lo que leyó en una revista.
-No se...
-estás muy bien. Será una noche inolvidable.
-bueno
La sonrisa de Chris anima a Erick.
-sabes Erick creo qué hoy es el día-anuncia el chico de ojos cafés mientras se desnuda. Su amigo solo lo observa. Tiene un cuerpo increíble. Sin duda, mucho mejor que el suyo.
-¿el día para que?-preguntó confuso
-para lanzarme
-¿lanzarte?
-si, creo que es momento de dejar a un lado las tonterías y empezar algo serio con un chico que me quiera.
-¿de qué estás hablando? - Erick no comprende nada de lo que dice su amigo ¿le gusta un chico? ¿Desde cuando? ¿Y por qué no le había dicho?
-vas a declararte a alguien esta noche?
- si, está noche no voy a dejar escapar a Joel.