Historias de un marinero

Capitulo 2

- Muy bien estas listo?
- Si, señor.
- Llamame Clancey chico.
- De acuerdo.
- Me acuerdo cuando empeze con la pirateria hace 40 años. Era joven y vivia en la Isla Toria. En el Oceano Pacifico.
( Narracion hace 40 años)
-!! Clancey levanta de una vez!!
Clancey salto de la cama  caiendose estrepitosamente.
- Ya voy!
Se levanto frotandose los ojos y dando un gran bostezo. Se quedo inmovil porque estaba adormilado y derepente estallo de felicidad dando saltos y gritos al acordarse de lo que pasaba aquel dia tan especial.
Bajó las escaleras rapidamente, se choco con su madre de golpe y ambos calleron al suelo.
- Te he dicho que vayas con cuidado!! ( dijo su madre)
-  Lo siento mucho ( dijo feliz con una sonrisa en la boca).
Después de disculparse salió por la puerta corriendo hasta llegar a un barranco que daba al mar y grito:
- ¡¡ Hoy es el dia de hacerme pirata!!
Cojió su mochila con sus ahorros y algo de comer, se despidio de su madre y se fue hacia el puerto. Habia quedado con un hombre que vendia su carabela porque ya no la iba a necesitar mas y estuvo dispuesta a vendersela por un precio considerablemente bajo, con lo que aprovecho para ahorrar y asi poder comprarselo.
Bajo el camino de montaña corriendo con la respiración acelerada y pensando en todas las avrnturas que vivira junto a ese barco y su proxima tripulación la cual no dabia como la iba a reunir, pero eso no le inportaba en ese momento, lo unico que queria era llegar al pueblo y comprar el barco. Llego corriendo a la plaza del mercado y dislumbro a su tio John en la taberna.
- Hola tio.
- ¡¡ Anda Clancey!! ( le dijo mientras le removia el pelo con su gran mano) que haces aqui chico?
- Hoy es el dia en el que comprare mi barco y saldre por los 7 mares!!
- Jaja, ¿ enserio? y de donde sacaras tu tripulación si puede saberse.
- Eso ahora no importa, ahora lo que necesito es un barco, ya me preocupare de eso luego. ( salió corriendo por la puerta sin mirar atras en dirección al puerto)
- Nunca cambiara supongo.
Clancey sudaba por su pelo castaño grandes gotas de sudor que le molestaban pero nada le importaba en ese momento salvo el barco.
Cuando llego, vio muchos barcos grandiosos en fila, sobretodo eran pesqueros o barcas grandes pero cuando llego al final, lo vio, Una gran carabela con dos grandes velas con una cruz en ambas. Se quedo mudo al verlo, delante del navio vio a un hombre de pequeña estatura y con un gran bigote rubio.
- Ya pense que no ibas a llegar- dijo el pequeño hombre enfadado- Venga demonos prisa, no tengo todo el dia, ¿ traes el dinero?
- Si señor 30.000 libras.
- Muy bien, muy bien, debes saber que es una nave de primera. Llego a la isla Toria hace 2 años y me lo dieron para que lo cuidara, pero el capitan del barco murió y me lo quede, y ahora sera tuyo.
- Guau, perteneció a un capitan pirata.
- Si- dijo el señor con una gran sonrisa- Y espero que lo cuides bien, por cierto, ¿ cuantos años tienes?
- 17, señor
- Tan joven y comprando un barco, ee? vaya.
Después de ese comentario, cojio el saco con el dinero, se despidio y se fue. Clancey subio a la cubierta y respiro el olor del mar. Era el primer dia para cumpli su sueño.