jaulita de oro

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"Yo vivía en una jaulita de oro 
con lo que tocaba brillaba 
donde me apoyaba relucía 
todo oro lo que pisaba valía 

De adentro se veía la jaulita que quizá todos querían lo último en la tecnología, el estreno del diseño, la moda al día"

Carolina Kopelioff era una chica muy adinerada, ya que sus padres eran los dueños de la empresa más famosa de argentina. De familia millonaria carolina tenía lo mejor de lo mejor en su casa.

"pero la libertad no tiene precio es muy baluable solamente la vendería un necio, la libertad vale tu sangre"

Pero a pesar de eso, ella quería ser una chica normal, porque todo el dinero que tenía nunca podría reemplazar la falta de amor de parte de sus padres.
"Ellos aman más al dinero que a mi" pensaba ella.

"Ese es tu mayor tesoro, tu libertad"

Ella quería ser libre, conocer el amor verdadero y para eso conocía al chico perfecto: Agustín , el hijo de una de las empleadas que en su casa trabajaban.

"¿Cuánto, cuánto vale? Tu libertad, en quilates Dime cuanto, cuánto vale Mi libertad, no vas a comprar Con tu jaulita de oro"

Agustín Bernasconi, un chico normal que conocía a carolina o "kope" como el solía decirle, desde los 10 años, cuando su madre entro a trabajar en esa casa.

Cuando escucho todo el plan que tenía carolina para su libertad, no dudo en ayudarla, ya que el le debía mucho a ella, como por ejemplo las gran ayuda que recibió de Carolina para el poder entrar a la universidad y poder estudiar lo que más le gustaba, la música.

"Podía ser tapa de revistas Sin ponerle empeño,Podía comprar lo último En tecnología y diseño,Podía si quería nombrarme en un ministerio"

Carolina antes de irse de su casa pensó lo que hizo y lo que habría hecho con la plata, pero su deseo de amor y libertad era más fuerte.

"Pero la libertad seguía Para ti siendo un misterio,Del otro lado de la jaula Todo cambia de sabor,Los colores no combinan Y no importa la ocasión"

Al llegar al departamento de Agustín, ahora su nuevo ahogar se dio cuenta que ahí todo era muy distinto a su casa, muebles viejos, paredes pintadas con colores opacos, pero algo totalmente distinto era la vibra hogareña que había en ese lugar y que ella no conocía.

"El perfume incomoda,La moda no interesa O te  irás con la escoba Al concurso de belleza"

Carolina trataba todos los días a adaptarse a la nueva vida, a veces le costaba, pero siempre se reconfortaba pensando que todo ese esfuerzo valdría la pena.

"Yo sé que existen noches,Que la jaula tu extrañas,Pero nadie miente a su corazón Y mucho menos lo engaña"

Agustín sabia que a veces ella extrañaba su casa. Por más que ella no lo quiera admitir, el lo sabia porque la conocía mejor que nadie.

"Si tus alas se abrieron,Afuera de los barrotes,No abra nada allá adentro Que tu alma alborote"

Después de 6 meses en su nueva vida ella se empezó a sentir nueva, como si una nueva carolina hubiera nacido, una más sana y pura y con nuevos sentimientos hacia su mejor amigo.
Sentimientos con los cuales ella no sabia que hacer.

"No encontraras en tu jaula Ni cielo, ni cordillera.No encontraras en tus ojos Infinitas praderas.No encontraras tu canto el eco De las montañas"

Una tarde ambos decidieron salir a recorrer la ciudad y terminaron en un campo a las afueras de la ciudad. Bajo la tranquilidad de un árbol,ambos chicos se sentaron y empezaron a hablar de lo primero que se les venga a la mente y carolina sintió un impulso que lo hizo besar a Agustín.
Al separarse y antes que ella pudiera hablar oyó a Agustín decir "esto fue un error" para luego irse y ella quedarse en la sombra del árbol y con un corazón roto.

"Que seguro seria vivir en la jaula de oro,Que seguro seria estando triste, Estando solo, sin sorpresas Y sobresalto, sin asuntos repentinos.Sin el temor, sin el espanto. Viviendo sin estar vivo"

Ante este hecho carolina pensó que era mejor volver a su antigua casa, la mansión. Por más que ella siempre estuviera sola ahí, no tenía que preocuparse por un corazón roto, ya  que ahí no tenía uno.

"Encontrado pero pedido.Incierto destino.Navaja de doble filo Vamos, entra al castillo Botaron la llave, cerraron el pestillo"

Cuando Agustín entro a su departamento y vio que las cosas de Carolina no estaban, quedo en shock, ya que el la amaba a ella y recién se había dado cuenta pero decidió ir por ella.

Al llegar a la mansión entro por la puerta de la cocina y se dirigió inmediatamente a la habitación de Carolina.
Toco puerta y nadie contesto, toco una vez más y nada, entonces dijo
"No quieras volver atrás,Creyendo olvidar lo vivido." 

Carolina al oírlo dudo en abrirle pero igual lo hizo y en ese momento recibió el beso más tierno que nunca le han dado y el comienzo de su libertar, pero esta vez acompañada.

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⏰ Última actualización: Jan 14, 2019 ⏰

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