Había tantas veces que había salido con Ink, y en todas esas veces, nunca se preocuparon uno por el otro.
Siempre dejaban de verse por un largo tiempo, hasta que Stave se diera cuenta que Ink no lo reconocería, acudir nuevamente con el y pasar buenas aventuras juntos.Era algo normal.
La última vez que lo vio, habían acudido al Au de Fell, quien intento matarlos por descubrir que ambos molestaban a Papyrus. Algo divertido.
Nuevamente, Stave estaba en Outertale, admirando las estrellas.
Cuando vio un portal, cercas suyo, trato de huir.
-¡Hey Stave!-
Hasta que oyó la voz y se petrificó.
Volteo y confirmo que era Ink quien le hablo.
Stave le saludo algo confundido, observando como Ink se acercaba hasta quedar frente a frente.
-¿Como haz estado?-
-Bien... ¿Ink?-
-Dime-
Stave solo lo observaba, Ink tenia aquella boba sonrisa de siempre. A pesar de eso, noto un brillo raro en sus pupilas cambia formas y color.
-¿Me recuerdas?... Nos vimos hace 5 meses, creo-
-¿Ah si? Pensé que te había visto ayer-
Stave solo negó sonriendo, sentándose en su lugar y platicando con Ink.
¿Era raro que aquel brillo en sus cuencas aumentara?