Capítulo 4

8K 570 8
                                    

Todas las miradas de los adolescentes que estaban en el instituto se dirigieron a nosotros, como predijo Jared.

—Y ahora... —baje de la motocicleta colocándome al hombro mi bolso.

—Ahora te diriges hacia la dirección y pasas estos papeles, la secretaria sabe quién eres

— ¿Ella sabe? —Que yo sepa nadie afuera de la A.S.I. sabe sobre la existencia de la agencia.

— Si, ella trabaja para —bajó el tono de su voz —La A.S.I.

—Bueno —afirme — ¿Se puede confiar en ella?

—Claro — sonrió —Recuerda vienes de Nashville, vives con tu padre, procedencia de Italia y todo lo que tienes en tu hoja... ¿La tienes?

—Por supuesto —indique mi bolso —Un buen agente siempre está preparado

—Esta...

—...en un lugar seguro —complete. No era tan tonta para dejar tal información a la vista, estaba en un bolsillo falso que si sabias ocupar era de verdad.

—Buena suerte mounstrito —arrancó a gran velocidad.

Me quede mirando por un tiempo el lugar donde Jared había desaparecido a toda velocidad, hasta que note un montón de miradas en mi espalda. Me coloque mis lentes de sol y di la vuelta caminando hacia el gran instituto. Y como suponía todas las miradas estaban clavadas en mí.

—Disculpe soy...

—Alexa Winston — sonrió —Mi nombre es Rebecca, Anne me hablo sobre ti

—Un placer —forje una sonrisa amable. Rebecca no parecía de confianza.

—Bueno aquí están todos tus papeles escolares —saco una carpeta amarilla delgada —Y aquí están tus papeles no escolares —bajo la voz y saco una carpeta negra 3 veces el grosor de la otra.

—Gracias —intente una sonrisa. Definitivamente no me agradaba.

Al llegar al salón, tarde. Jared me dijo que atrajera la atención y la mejor forma de empezar, además de mi llegada en moto, es llegar tarde. Que lástima que no puedo ser ruda, y no tener que disculparme por mi retraso. Porque no podía llegar, ignorar a la profesora y decirle a un nerd que se mueva que estaba de mi asiento. Sonreí. Eso solo pasaba en las series y en las películas.

Toqué la puerta rápido, al darme cuenta que llevaba mucho tiempo sumergida en mis pensamientos. Suspiré. Niña buena, niña buen, niña buena, decía para mis adentros.

—Adelante —dijo una voz chillona desde dentro del salón.

—Permiso — sonreí —Soy nueva y me perdí. Que escusa más estúpida.

— ¡Oh! usted debe ser la señorita Winston —reviso en una libreta —Si Winston.

—Si soy yo, me dijeron en dirección que me tocaba en el salón 37 ¿Este es el 37? —pregunte inocentemente

—Si, yo soy la profesora Brown —sonrió — Podrías partir presentándote —indico que entrara y me pusiera al frente.

—Emm...Hola. Mi nombre es Alexa Winston, tengo 17 años, vengo de Nashville y vivo con mi padre.

—Señorita Winston puede tomar asiento.

—Gracias.

Me senté en unos de los puestos vacíos del final, sin percatarme de quien estaba al lado mío. Me daba igual. Solo quería que el tiempo pasara rápido.

Aburrida de jugar con las fascinantes puntas de mi cabello mire hacia el puesto de al lado para descubrir que ahí estaba el.

No es mi vida, es solo una misión másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora