x.Diciannove.🌹

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A veces vivir es difícil. A veces piensas que sólo eres un estorbo para todos, hasta que llegan tres o cuatro personas y te cambian la vida. 
A veces te caes, y crees no tener fuerza para levantarte, te acostumbras y vives en el suelo, donde nadie te puede ver (o eso crees).
A veces crees que lo mejor es irte del mundo por tu cuenta; pero, ¿qué hay de esas risas vividas, aunque fueran pocas? Ahí es cuando te das cuenta. Te das cuenta de que hay personas capaces de llenarte el corazón cuando estaba vacío. Te das cuenta de que hay personas capaces de recogerte del suelo, limpiarte y secarte la cara, darte la mano y llevarte de ella siempre.
Te das cuenta de que esas personas siempre han estado ahí, pasara lo que pasase, luchando por ti, por no perderte. Y pides perdón por hacer sufrir, pero, ¿para qué vivimos entonces? Sin ese sufrimiento la palabra felicidad no tendría sentido.
Sinceramente, he sentido muchas cosas aparte de sufrimiento. He sentido cosas que nunca había creído sentir. He sentido miedo (real) de perder a alguien. He sentido cómo, a veces, mis intentos por convencerte de algo se veían truncados. He sentido por primera vez la indecisión; no saber qué hacer, qué decir ni cómo reaccionar.
Pero también he sentido muchas veces tu risa grabada en mi cabeza. Una y otra vez. Y es lo mejor.
He aprendido a ser mejor, cosa que nadie me había enseñado a hacer.
He aprendido que las cosas no ocurren ya, sino que necesitan de un tiempo para mejorar.
He aprendido que no siempre puedes estar bien, que no puedo obligarte a estarlo, pero sí puedo estar contigo siempre, para lo que necesites.
He sentido la satisfacción de haberte ayudado a algo, por pequeño que fuera.
He llorado por ti, no lo niego. Pero las veces que me has hecho sonreír se multiplican a los momentos malos.
Nunca he sentido tanta conexión con alguien, tan fuerte.
Me has hecho sonreír, llorar, temblar. Has conseguido llevarme a veces al límite de mi resistencia; pero había y hay algo en mí que no me deja desfallecer, rendirme.
Y te recuerdo, que tú hiciste que todo el mundo se volviera de colores cuando estaba en blanco y negro. Me hiciste ver que hay personas mejores, capaces de recogerme cuando estoy viviendo tirada en el suelo. Me hiciste ver que podía querer a otra persona.
Me devolviste las ganas de vivir.
Y ahora, después de todo esto, no puedo dejar que te vayas nunca.
Siento todas las discusiones, siento haberte herido; y aún así, cuando me da por ser una gilipollas integral, te quedas, y eso nadie, pero NADIE lo ha hecho. Por eso gracias. Gracias por ser la mejor persona que puedo tener al lado. Gracias por quererme más de lo que lo hacen la mayoría.
Te amo muchísimo mi vida, no me faltes nunca jamás, porque lo eres todo.
Y recuerda: puedes con todo, y más.

-26.

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