one and only。

915 116 82
                                    


no hay inocencia más dulce que nuestro sutil pecado, solo entonces soy humano, solo entonces soy puro ─ ;♡


Me desperté otra vez en aquella cama que ya conocía a la perfección, mi cuerpo rodeado por sabanas blancas y mi cintura por el brazo del propietario de ellas. Se había convertido en una rutina, en una enferma pero a la vez adictiva rutina. Enferma según los demás.

Me levanté con cuidado apartando el brazo de la persona que me acompañaba en aquella gran cama, me coloqué la ropa que estaba tirada en el suelo y me dispuse a abrir el pomo de la puerta para salir de la habitación.

-Lele ¿Ya te vas? -escuché una grave voz detrás mio.

Me giré para ver a Lucas mirándome desde la cama.

-Sí, tengo que volver a casa antes que ella despierte. -le dije cabizbajo.

Se que le dolía cada vez que hablaba de ella, casi tanto como a mí.

-Es verdad, ella -dijo mientras me daba la espalda aún cubierto por las blancas sábanas.

-Lucas...

-Tranquilo Chenle, lo entiendo, simplemente... Déjalo. -dijo mientras se levantaba de la cama y se vestía.

Mi vista seguía fija al suelo pero podía sentir sus movimientos a través de la habitación.

-Lo siento... Lo siento tanto... - murmure.

Sentí como su cuerpo se aproximaba al mío y una mano se posaba en mi barbilla haciendo que le mirara. Una lágrimaba había comenzado a bajar por mi mejilla. Lagrima que el más alto borró con la ayuda de su pulgar.

-No Lele, lo siento, se que esto no es tu culpa, pero... -me miro arrepentido de haber dicho eso último.

-¿Pero qué? -pregunté apartando su mano de mi cara.

-Quizá si te atrevieras a confrontar a tus padres. -dijo casi en un susurro.

-¿Acaso me están llamando cobarde? -pregunté. -Sabes lo difícil que para mi este tema y ahora me vines con esto. -alcé la voz.

-No quería decir eso... -dijo mirando al suelo.

-¿Y que querías decir Yukhei? Sabes que, déjalo, me voy que se me hace tarde.

Y me fui de allí quizá esperando que el me detuviera regalandome un beso de despedida, pero eso no pasó.

Las calles eran frias y mi mente no podía dejar de lamentarse, tendría que volver a mi falsa y supuestamente feliz vida. Vida que mis padres habían creado para mi la cual yo no quería.

Hasta me había concertado matrimonio, por dios, en que siglo estamos. Yo solo quería volver con él y demostrarle cuanto lo amaba a pasar de lo mierda que era todo.

Porque él sufría y yo también, pero aún así seguíamos juntos a pesar de las desaprobaciónes e insultos. Cometiendo actos impuros según la gente que no sabe que nunca he amado con tanta pureza a alguien.

Había perdido la cuenta de cuantas veces me habían llamado enfermo o me habían dicho que vivía en pecado, llegué a tener miedo al entrar en una iglesia imaginando a los cristos llorar sangre al verme entrar. Putas tétricas estatuas causantes de todas mis pesadillas, yo sólo era un niño y el único "pecado" que había cometido era el de amar al género incorrecto según la sociedad.

take me to church ∘. ɞ luchen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora