Capitulo 1

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La muchacha bajaba las escaleras con su vestido rojo ardiente, en conjunto con unos zapatos de la misma tonalidad su cabello era lacio y largo de color negro sus ojos verdes encantadores, para cualquiera, era realmente una princesa a ojos de su familia siempre actuaba de manera correcta y nunca la reprimían verdaderamente Carmen Lethelier es un ejemplo a seguir o... eso es lo que todos pensaban...
-Señorita la cena esta servida- le indico una sirvienta a la chica
-Ah si?, Que bueno pero no voy a comer hoy tengo fiesta a las 12 y no quiero llegar tarde, dele mi comida al gato o si no bótela- dijo carmen con su tono engreído natural, faceta que nunca mostraba a su familia de alcurnia, sólo la ocupaba con sus inferiores- ah , y si me llama mi padre dígale que estoy enferma o algo, si le dice la verdad es obvio quien se queda sin casa mañana... de acuerdo?- ordeno la ventiañera a su sirvienta
S-si señorita- se apresuro en responder la criada
Muy bien así me gusta nos vemos-sonrío cínicamente mientas se marchaba a tomar un taxi.

Por otro lado se encontraba un muchacho haciendo abdominales dentro de un gimnasio bastante deplorable dando su máximo esfuerzo, tonificando sus músculos ya que debía cuidar su cuerpo porque era su fuente de trabajo al fin y al cabo
sus ojos eran de un color avellana despampanante su cabello de color cobrizo y su estatura era de un 1,87 aproximadamente su espalda ancha y sus músculos bastantes marcados, cualquier chica caería embobada al ver su sonrisa, pero su físico no lo era todo su personalidad era realmente la de un príncipe a pesar de ser un gígolo nunca ha perdido la caballerosidad con alguna de sus clientas siempre las hacía sentir bien y por eso nunca perdía su clientela cada vez ganaba mas aunque su trabajo implicaba renunciar a cosas que para sus 26 años eran necesarias para alguien como el como por ejemplo; renunciar completamente a la idea de enamorarse, tratar de mantener su identidad en el anonimato, no enamorar a las clientas pero cumplir sus ordenes al pie de la letra, fetiches que aveces no le agradaban mucho
Pero no tenia derecho a reclamar desde que llego sabía que era un trabajo agotador pero de buena paga y como necesitaba el dinero con urgencia no pudo optar a otra opción, era un chico con metas y sueños de futuro pero que por cosas de la vida termino vendiendo su cuerpo a mujeres cachondas que tienen esposos impotentes o que simplemente algunas buscan ser jóvenes de nuevo
Leon resoplo- waah estoy cansado -
-¿Que pasa amigo?- pregunto Ivan, su instructor y vecino
-Nada es solo que estoy agotado y necesito despejarme un poco...
-Ahh , ya sé! , ¿Tienes algún smoking?
-Eeee...si creo tener uno pero para qué? necesitas uno?
-Quee? , no yo no hermano ,pero tu si, vamos a ir a una fiesta de ricachones
-Nah, Ivan no estoy de animo para eso ademas para que iría?, no me interesaría ligar con alguna chica sabes que no puedo...
-A ver... no te estoy preguntando vas a ir, ligaras con una tía de tu edad y serás feliz... si llegas a pasarlo mal ummm te doy gym gratis por un año
En ese momento a Leon se le iluminaron los ojos.- De acuerdo iré pero cumplirás tu promesa si no hecho un polvo verdad?
-Eeeh claro, amigo pero anda y te aseguro que lo pasaras bien..
-bien... iré
Continuara........

El gígolo y la ninfómanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora