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Primera Parte.

Las semanas y los días se habían ido demasiado rápido, Jungkook y su familia poco a poco pudieron integrarse a la familia de su novio, Park JiMin. Le costó más de una disculpa, unos raspones, macetas rotas, otra ida a prisión y un rolex lo bastante costoso como para no solo un dolor de codo, si no todo un entumecimiento de brazo.

(Un soborno para el suegro... Anoten señores, anoten.)

Aún seguía bajo su vigilancia y no los dejaban solos, lo máximo que llegaba a hacer Jungkook estando con JiMin era un beso, en la mejilla... Que no duraba mucho ya que el señor Park le señalaba con el dedo acusador diciedo:

— No te pases Jungkook —

Y en ese momento se acababa la acción, por las tardes iba a sus prácticas de fútbol americano y en las mañanas y noches veía y hablaba con su novio.

Después de todo las cosas no iban tan mal.

El día de hoy era soleado y sobre todo era fin de semana, caminaba con Nam, Hoseok en dirección a la casa de JiMin a una fiesta familiar; la señora Park había insistido en que él y sus amigos junto a su hermano asistieran, no se lo negó. Necesitaba un poco de descanso después de sus prácticas de fútbol, pronto sería uno de los días que su entrenador tanto esperaba. El día del juego. Iban a jugar contra el equipo de la otra escuela.

De los barrios pesados, decían algunos.

Pero nada que ver con ellos. Era cierto que eran gays pero no unos debiluchos que se dejaban pisotear.
En pocas palabras, no eran unas divas.

Recordó que les obligaba a entrenar hasta que rogaban que parará, pero el con su gran ego los exprimía tal cual naranjas al jugó.

Pero el entrenamiento valía la pena, este año sería glorioso y su equipo sería el vencedor.

Llegaron a la casa de su pequeño rubio y tocaron la puerta esperando a ser recibidos.

La señora Park abrió la puerta, estaba arreglada para la ocasión.

— ¡Muchachos! ¡Pasen por favor! Los estábamos esperando.

— Gracias señora, aquí le traigo a un burro que habla.

Dijo Nam mientras posaba su mano en el hombro de Jungkook. Quien lo recibió con un golpe en el brazo.

Las risas y voces de varias personas se escuchaban adentró. Entrando se encontraron con varias mujeres, unas mayores, otras jóvenes y hasta niñas pequeñas.

— Uyy, llegaron los strippers — habló una chica de cabello castaño.

— Carne joven, esperen en la última habitación de Arriba. — dijo una mujer mayor, muy, muy mayor.

— Ellos son los amigos y el novio de JiMin. — dijo en una risa la señora Park. — chicos, pueden pasar, kook, por cierto, JiMin está arriba.

Jungkook asintió y subió a la habitación de su novio.

Tal y como si fuera su casa, Jungkook entró a la habitación de JiMin.

— ¡¡Wenas!! — gritó Jungkook antes de darse la vuelta y ver que su novio no tenía pantalones, solo una polera larga. — ¡¡Madre mía JiMin!! Perdón...

— ¡Kook! ¿Qué haces aquí?

El ambiente denso e incómodo estaba palpable en el cuarto.

— Tu madre me dijo que estabas en tu habitación, quería sorprenderte...

¡No dejen que Park JiMin tenga Novio! | 국민 (KOOKMIN) °^°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora