• Before the last day of the game •

340 48 6
                                    

Justamente hoy Jungkook se encontraba más que preparado, listo... Pero preparado para valer madres y listo para la golpiza que iba a recibir...

Pero no era pesimista... Bueno, tal vez un poco.

Estaba en su última práctica del mes, antes del juego final en el que participaba su colegio. Ciertamente no era necesario que todo el equipo fuera, pero para el entrenador era una ocasión especial.

Tenía la oportunidad de ganar una cena en un restaurante y unas maracas.

Pero... ¿Para qué carajos querría el entrenador unas maracas? Se preguntarán; bueno en realidad eso no importa, en ese momento el balón estaba en sus manos y una manada de jugadores estaba a punto de derribarlo.

— ¡¡JEON CORRE HACIA EL LADO CONTRARIO!! ¡¡DERECHA!! ¡¡DERECHA!!

JiMin veía todo desde las gradas justo detrás del mismo entrenador de Jungkook y se reía un poco por las acciones de este. Sabía que en parte se debía a su nerviosismo.

Mañana jugaban con el único equipo que anteriormente les había logrado dar una pelea, por lo menos dentro del campo de juego.

— ¡¡DEJATE DERRIBAR JEON!! ¡ES PARTE DEL JUEGO! — Gritaba con más potencia su entrenador.

— ¡ESTA LOCO! ¿¡POR QUÉ TODOS SIEMPRE CONTRA MÍ!? — Respondió Jungkook mientras corría lejos de sus compañeros alrededor del campo de juego.

El entrenador dió un pequeño vistazo a JiMin para responder a la pregunta de Jungkook.

— Es para hacerlo más fuerte...

— Van a romperle algo... — respondió JiMin algo preocupado después de ver que la velocidad de su novio al correr bajaba poco a poco.

— Uhm no, solo hay que darle motivación... Es tu turno pequeño — El entrenador tenía debajo de una de las bancas a un perro, lo que parecía ser uno grande y con cara de pocos amigos...

Eso hizo preguntarse así mismo... ¿Los perros tienen mejores amigos perros? No, no, no, JiMin se auto regañó, debía pensar en Jungkook.

— ¿E-ese perro es suyo? — obvio que ese perro era suyo, no juegues JiMin...

— Si, lo rescate, lo alimenté y cuide de él, ahora es mío. Ayudará a los muchachos a mejorar la velocidad en su correr.

Sin más que decir, dejó ir al perro y este parecía más velos de lo que su estatura aparentaba, vio como los muchachos corrían más y más rápido para no ser alcanzados o mordidos por el veloz animal.

Cuando el entrenamiento acabo, el entrenador llamo a su mascota a su lado al mismo tiempo que dejaba de reír.

— Bueno, tengo que admitir que también lo traje para relajar el estrés, pero tienes que admitir que fue divertido.

El entrenador acarició al perro y dió oficialmente terminado el entrenamiento, todos y cada uno de los muchachos estaba peor que cansados sobre el césped, con sus respiraciones pesadas y músculos adoloridos.

JiMin con algo de precaución se acercó a su novio, siempre teniendo cuidado de no pisar a los demás que estaban tirados como cadáveres.

— ¿Puedes respirar kook?

Este con su cara en el pasto solo pudo levantar su mano para pedirle un momento, o lo suficiente como para poder soltar alguna palabra coherente.

— ¡¡YA!! PU-PUEDO RESPIRAR!!

Como pudo se puso de pie, al mismo tiempo que aceptaba una botella de agua que su dulce novio le entregaba.

— Te has esforzado mucho hoy Kookie, pero tienes heridas en todo tu cuerpo — JiMin paso sus manos por el rostro de su novio, tratando de darle algún tipo de consuelo.

¡No dejen que Park JiMin tenga Novio! | 국민 (KOOKMIN) °^°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora