Dolió, no demasiado, pero dolió. Ella ama a otro y hay que superarlo. No somos nada más que amigos y nunca me verá de esa manera. Desearía echarle la culpa, decirle lo perra que es, lo estúpida que es al enamorarse de un imbécil como él. Pero ¿a quién quiero engañar? Ella no tiene la culpa y él tampoco, la culpa la tengo yo por estar tan enganchado, pero, es imposible no estarlo. Ella es hermosa, inteligente y graciosa, unos atributos que me vuelven loco, he conocido a más chicas pero por alguna razón no puedo dejarla de lado, es como si fuera una parte de mi que falta y que me niego a dejar ir. Me molesta pensar en lo feliz que es, sin embargo, amo su sonrisa y no estoy dispuesto a sacarla de su rostro, ni siquiera tengo la valentía o las armas para hacerlo, el hecho de que yo esté tan loco por ella no cambia sus sentimientos hacia mí y eso me hace querer mandar todo a la mierda pero no lo hago, como ya dije, no tengo la valentía.
Soy un chico de 16 años, casi 17, no debería dolerme tanto, debería estar buscando otra mujer y así el problema estaría solucionado, sin embargo, no creo que eso funcione para mí, estoy desecho. No tengo la explicación del porqué duele tanto y no me interesa averiguarlo. Quisiera llorar, botar una simple lágrima, por alguna razón no puedo, tal vez me hice más resistente a las decepciones o quizás mi inconsciente sabe lo patético que sería lloriquear y no me lo permite, ¿se lo agradezco?
Soy un adolescente, diablos, mis deberes son estar de fiesta en fiesta, probando nuevas cosas, descifrar lo que quiero hacer con mi futuro y sinceramente, no me interesa en lo absoluto (descifrar lo que quiero hacer con mi futuro si me interesa un poco, sólo un poco) porque hablar con ella, reír con ella, discutir con ella me llena el alma o lo que sea que me hace sentir feliz, ella hace que la parte de mi cerebro que controla las emociones no funcione del todo bien y eso no está bien, no está bien depender tanto de alguien.
He intentado miles de veces cortar la comunicación con ella para así poder vivir mi día a día sin la necesidad de leerla pero no resisto más de dos o tres días, días eternos en los cuales reviso mi celular en busca de algún mensaje que ella haya enviado para así poder responderle y hacerme creer que me vi en la necesidad de hablarle porque ella lo quiso, pero nada, ella no carece de mí como yo de ella, yo la necesito para respirar, ella me necesita para pasar el rato, para reír, para que la escuchen, pero no para respirar. Hay veces en las que estoy en el colegio imaginando como sería si estuviéramos juntos románticamente. Recuerdo cuando estábamos en clase de Lenguaje y estudiábamos los Tipos de Amor dentro de la literatura, hay muchos pero hay uno que me llamó particularmente la atención el Amor Recíproco, donde ambos están enamorados del otro, pensé que yo quería ese tipo de amor con ella pero después caí en cuenta que el nuestro, bueno, el mío, mi amor, era más el Amor Imposible, no creo que la descripción de éste sea necesaria. Tiendo a pensar que ella tiene una pequeña habitación en mi mente donde vive, es lo único que explica porque pienso en ella cada minuto del día, porque la recuerdo cuando miro las nubes o cuando viene una ráfaga de viento. Es lógico (no lo es) que ella viva en mí.
Han pasado alrededor de dos horas desde que me confesó que lo ama, suertudo, le tengo odio, maldito hijo de puta. De todos modos me gustaría que fueran felices, ella lo merece. Aún no me recupero de la conmoción que me causó leer ‘’Estoy enamorada, hueón’’ no lo supero. Aún no la supero.
