🍃🌺Dos Almas En Un Corazon🌺🍃

I

El viento azotaba fuertemente en sus cabellos azabaches mientras galopaba sobre aquel místico animal, la velocidad del galope aumentaba cada vez más y la adrenalina corría vorazmente por todo su ser.

—¡Vamos Brillito! ¡Rapido! ¡Debemos alcanzar la piedra de los dulces antes que el rey de las sombras!

El japonés, junto a su fiel corcel de un cuerno avanzaban rápidamente en la pradera en busca de la tan afamada piedra, puesto que,  si no la conseguían a tiempo, un terrible futuro le esperaría a ese mundo de fantasía.

Cada vez más cerca de aquello que necesita, los metros de distancia que lo separaban se acortaban con gran velocidad.

3, 2, 1...

Estaba a escasos centímetros de tomar entre sus dedos la brillante piedra que se alzaba frente a él.

Cuando de pronto todo su alrededor se sumió en una oscuridad aterradora, el suelo tembló produciendo que una gran grieta se abriera debajo de él y toda aquella magia que lo impulsaba desapareció abruptamente junto a su majestuoso unicornio, dejándolo caer en aquel vacío agonizante.

—¡Ahh! ¡Phichit! ¿¡Qué crees que estás haciendo!?

—Pues, dah...Ayudándote en tu búsqueda de la piedra de los dulces...¿Qué crees que hago? ¡Despertandote porque vas tarde a la clase de la maestra Lilia!

—¿Que?

—Que ya vas 15 minutos tarde a la clase de la maestra Lilia.

—...

Y la magia que poseia en su sueño regresara a él inmediatamente, el omega se levanto tan rápido que incluso se podía creer que había desaparecido de la habitación.

—No lo puedo creer, la maestra Lilia me va a matar...Y además ¿No había una forma más gentil de despertarme?

—Te hubiera despertado antes pero creo que estas muy feliz montando a Brillito—Respondió burlándose el tailandes— E intenté muchos modos para que te levantarás pero solo lanzándote un vaso con agua funcionó.

—¿Y tu como sabes de la existencia de Brillito?

—Estabas hablando dormido.

—Mejor me iré a bañar...

—Cuando termines, puedes ir a tomar el desayuno...Pero apresúrate o pueda que el rey de las sombra se los coma primero.

—¡Phichit!

El joven omega se ducho mas rápido que Flash y a esa misma velocidad se vistió, pues no era bueno llegar tarde con su maestra, la última vez que llegó tarde tuvo un entrenamiento tiránico hasta muy tarde.

Sin embargo, no se quejaba de ello porque sabia que todo era en su beneficio, él era el mejor alumno de Lilia, debido a su responsabilidad, puntualidad y sobre todo pasión. Desde muy pequeño anhelaba aquello por lo que estaba luchando, entrenó sin descanso y rigurosamente hasta que una oportunidad de oro se presentó ante él y por supuesto, no iba a desperdiciarla por nada del mundo. Así fue como emprendió su viaje, mudándose desde su pequeña ciudad en Japón, llamada Hasetsu, hasta la gran San Petersburgo en aquel país tan frío como lo era Rusia.

El nombre de este apasionado joven y valiente omega es Yuuri Katsuki, quien todos los días se entregaba fervorosamente a su sueño, el ballet.

Después de arreglarse, el azabache bajó a la cocina donde su mejor amigo o mejor dicho casi hermano, lo esperaba con el desayuno listo. Incluso antes de llegar del todo a la cocina sus fosas nasales se inundaron de un delicioso aroma.

—Ven Yuuri, sientate y disfruta.

Al japonés se le hizo agua la boca al ver la delicia frente a sus ojos, unos huevos fritos, pan semitostado, café, jugo natural de naranja, junto a unos deliciosos wafles.
Para muchos podría ser un desayuno típico, pero para un omega que siente que se muere de hambre es como un manjar caído del cielo.

—¡Mmm! ¡Pichit esto esta delicioso!

—Yuuri, cuando tienes hambre todo es delicioso para ti.

El japonés poca atención le propinó a su amigo y simplemente se dedicó a seguir devorando su desayuno tranquilamente. Eso hasta que en un vistazo rápido se fijo en él reloj de pared que estaba colgado en la cocina.

Pegó el grito al cielo cuando vio la hora, ya no eran 15 minutos sino media hora tarde para sus clases. Tanto como su garganta se lo permitió, engullo todo rápidamente para tomar poder salir lo más pronto posible a la universidad.

Luego de ello, como si aún estuviera galopando sobre Brillito, subió con una agilidad sobrenatural a su cuarto, tomó todas las pertenencias que necesitaba ese día y salió disparado hacía la salida.

—¡Adios Phichit!

El joven salió tan rápido de casa que no alcanzó a escuchar las palabras de su amigo.

Durante el camino, por su mente pasó la idea de tomar un taxi para llegar más rápido, pero luego recordó que estaba en austeridad económica en esos momentos, y además, correr le hacia bien a su atlético cuerpo de bailarín.

En el trayecto, vagos recuerdos llegaban a su cabeza por una razón que desconocía, sin embargo que tampoco le importaba. Todo lo que había vivido, su infancia que fue la etapa en la que descubrió su pasión por el ballet, su adolescencia que fue cuando una de las mejores bailarinas de Rusia lo descubrió y hasta ahora, en su adultez que había entrenado muy duro para llegar hasta dónde en ese momento se encontraba.

Un poco distraído, salió de sus pensamientos y empezó a fijarse en el camino, dándose cuenta que le faltaban solo dos calles para llegar, por lo tanto, bajo el ritmo de su andar para recuperar sus fuerzas durante el último tramo..

Iba muy feliz caminando hacia la entrada, hasta que fijó su vista en el individuo que acompañaba a su profesora.

Sí, el único ser tan despreciable y odioso para Yuuri, el cuál que fastidiaba sus días y que no conforme con eso, además le daba los mas insoportables dolores de cabeza cuando hacía acto de presencia.

¿Adivinaron quien es?

Pues nada mas y nada menos que el mismísimo Viktor Nikiforov...

N/A: Historia re cliché osi osi

Ando resubiendo historias también juas juas

Decidí publicar nuevamente esta historia, con la diferencia que hay pequeños cambios en la narración y en algunos detalles jsjs