🍃🌺Dos Almas En Un Corazon🌺🍃

II

¿Ustedes se levantarían temprano si saben que por ese gran sacrificio tendrían la oportunidad de ver al amor de su vida y madre de sus futuros hijos?

Apuesto que sí.

Por esa razón, nuestro maravilloso y amado Viktor Nikiforov se encontraba despierto una hora antes de que sonara la alarma que le indicaba que ya era hora de levantarse.

Como dicen, el amor te apendeja.

Aunque él sabia perfectamente que el japonés le odiaba, de igual manera no se rendiría tan fácil, dentro de él estaba la convicción de que haría hasta lo imposible por conseguir a ese terco y precioso omega, puesto que es inimaginable cuánto amor profesaba hacía él.

¡Por Dios! ¡Ese omega era lo que el necesitaba y tanto había anhelado!

Como alfa, buscaba muchas cualidades en su futuro compañero de vida, sin embargo, jamás había encontrado a alguien que reuniera todos esos requisitos, claro, hasta que se topó con Yuuri y este lo dislumbro con su perfección.

Trató de hacer hasta lo imposible cuando se entero de que el japonés estaba soltero, pero todos sus esfuerzos se fueron al caño cuando una amiga de este le declaro sus sentimientos y el, como buen caballero que era, la rechazo amablemente dejandole en claro que a quien amabaera a Katsuki, pero aquella beta resentida, como le decía él, optó por llegar llorando dónde Yuuri diciendo que este la había ofendido de forma muy fea, que la había humillado y también roto el corazón de la peor manera posible.

Desde ese momento, se ganópor completo el desprecio de Yuuri, cada vez que lo miraba solo recibía desprecio atravez de sus ojos e insultos como "Frenteforov" y "nalgas flácidas".

Aunque no sabía de donde había sacado este último, si su trasero era tan duro como una roca.

Bueno, Viktor solo le respondía con palabras cariñosas y elogios que hacían ruborizar al azabache y esa era otra razón por la que el menor lo detestaba.

En la mente del azabache, Viktor solo era un mujeriego que jugaba con los sentimientos de los omegas y betas, incluso algunas mujeres alfas, es lo que él había escuchado de los tantos rumores de se decían del ruso.

Pero como siempre, los rumores son solo eso, rumores.
Pues él platinado, con suerte solo había tenido cinco relaciones en toda su vida y cada una de ellas duraba máximo dos meses o incluso menos.

Pero bueno, volvamos al presente junto a nuestro sexy ruso quien esta cautivado por un japonés enamora hombres, porque mentiría si dijera que Yuuri no tiene muchos pretendientes, porque ¡Si los tiene!, pues...¿¡Como no tenerlos si Katsuki era uno de los omegas mas deseados en toda la universidad!? (Aunque él se negara y dijera lo contrario)

Ahora sí, volviendo al presente, Viktor como buen hombre que era, al momento que termino de alistarse salió a paso apresurado de su departamento, en busca de un ramo de flores que fuera digno de su hermoso japonés.

Encontró uno precioso que estaba conformado por unos espectaculares tulipanes azules y como el sudaba oro no le importo el precio, comprándolo sin demora alguna.

Al llegar a la entrada del establecimiento de la universidad se encontró con la maestra de Yuuri, una refinada y elegante alfa llamada Lilia.

Cuando se encontraba a la par de la imponente alfa, hizo una pequeña reverencia mientras Lilia le extendía su mano.

—Señora Lilia—Dijo besando los nudillos de la dama, ¿Que esperaban? Tenia que causar buena impresión para que aprueben su relación con Yuuri (La que por cierto, aún no existe).
P

ues Lilia, era como una madre de Yuuri, al igual que una tal Minako-Sensei que había escuchado que Yuuri mencionaba muy seguido.

—¿Qué haces aquí Nikiforov?—Preguntó ella con voz firme.

—Pues, esperando al mas bello ser—Dijo con una sonrisa sincera.

—¿Que intenciones tienes con Yuuri?—La seriedad de la alfa se notaba a kilómetros, y Viktor lo entendía, ella solamente velaba por la seguridad de su cachorro adoptivo.

—Simplemente amarlo y respetarlo hasta el final de mis días, protegerlo de todo y todos los que quieran hacerle daño—Respondió con la misma seriedad, demotrando que para él Yuuri no era ningún juego—En resumen, quiero pasar el resto de mi vida a su lado, amarlo y de ser posible, que me ame con la misma intensidad.

Lilia estaba a punto de agregar algo mas cuando observo la silueta del joven omega acercándose.

—Llegas media hora tarde Yuuri

—Lo siento Lilia-Sensei, le prometo que no volverá a suceder—Menciono mientras realizaba la típica reverencia japonesa.

—Lo pasaré por alto esta vez, pero solo porque eres mi mejor alumno y sé que no llegarías tarde a propósito.

Lilia se adentró al establecimiento de la universidad en espera de que Yuuri la siguiera como era costumbre.

Viktor al ver que Lilia se retiraba aprovecho a entregarle el ramo a Yuuri quien primero lo observó sonrojado para después cambiar su rostro por un seño fruncido, aventandole el ramo en la cara al platinado mientras se iba molesto, siguiendo a su maestra.

Viktor no se molestó ni mucho menos se ofendió, porque el sonrojo de Yuuri al principio significó que le gustaron las flores aunque no se lo expresara directamente.

El japones ya iba de camino, pero Viktor no pensaba dejar que se fuera sin avergonzarlo una vez más, pero por supuesto, asegurándose de que Lilia fuera lo suficientemente lejos para no escucharlo.

—¡Algun día serás mío, omega precioso! ¡Junto a esa jugosa retaguardia que tienes!

Y el pobre azabache solo atinó a seguir a su maestra, sonrojado hasta las orejas y cubriéndose el trasero con las manos.

N/A: Holi