Capitulo 1: "La Llamada"

26 0 0
                                        

Desde pequeña mi madre (como la mayoría), nos demostró que tenía un buen sentido del humor y una estupenda creatividad. Nos enseñó también que las amistades son muy valiosas y que deberíamos escoger bien con quien juntarnos; para este ejemplo siempre nos hablaba de Luz una amiga de la universidad y de su esposo Gabriel. Ellos para mi madre representaban un hermoso signo de amistad. Mi madre nos decía: “Me acuerdo un día que estábamos buscando un lugar y Luz nos guiaba pero terminamos perdidos” o unas más locas “Me acuerdo en primer año de universidad, que el profesor nos dijo que deberíamos levantarnos porque él necesitaba el puesto, y nosotras nos llevamos las sillas, con el pretexto de que ‘él estaba pidiendo el puesto y no la silla’, el profesor se molestó, pero nosotras solo reíamos”, eran tantos los recuerdos, que a veces terminaba llorando de emoción, y claro nosotras consolándola.

Un día, por muy extraño que parezca… ¡Llamó Luz!, y hablo aproximadamente dos o tres horas por teléfono, pero en vez de hablar de la familia noté que hablaban de la compra de una casa que hacia muchos años habían visto en uno de esos paseos que ellas acostumbraban dar.

-Si me acuerdo, ¿por?-dijo mi madre.

-Porque estoy pensando en que tal vez podríamos comprarlas las dos juntas-contestó Luz.

-¿Qué?-gritó mi madre.

-Si, Elena, estaba pensando que tal vez, yo ponía la mitad y tú la otra, además hay suficientes habitaciones para las dos familias, todos los chicos pueden tener una para cada uno y nosotros cuatro las de pareja-dijo de una forma muy convincente.

-Dame unos días para pensar quiero consultar a ver que dicen las chicas y Alberto, te llamó para contestarte-dijo algo confundida.

-Esta bien, pero piénsalo un poco más y espero tu llamada-contestó Luz.

-Bye, cuídate-terminó mi madre.

Cuando escuché eso (ya que mi madre tenía el teléfono en altavoz, y pensando que estábamos dormidas), quedé petrificada, no podía creer lo que escuchaba, Nunca se me había pasado por la mente que nosotros “Viviríamos en una casa enorme”, y aún más desconcertante: ¿Vivir en una casa donde hay dos familias? ¿Y sin nada en común?, “es decir” ningún lazo más allá de la amistad de madres, eso es a lo que yo le llamo locura.

HOME: De Un Sueño A La Realidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora