Te amo, Mark [Markson OS]

Te amo, Mark.

— Mark, amor. Contéstame por favor. [02:30]

— Ya solucioné todo y puedes volver a mi lado. [05:36]

— Por favor amor, no me dejes. [21:03]

— Voy a cometer una estupidez si no regresas a mi. [Dos semanas después 15:38]

— Amor, en verdad te necesito a mi lado. [09:04]

— Cariño, estoy en el hospital, aún no me quieren decir que pasa, al parecer algo anda mal conmigo [Un mes después 06:57]

Había pasado un mes desde la última vez que Jackson vió a su chico, mandaba mensajes diario a su teléfono, pero jamás recibió una respuesta de éste. En un departamento de Canadá el joven Mark de 25 años leía con lágrimas en sus ojos el último mensaje enviado por Jackson, su amado esposo, hacía un mes que éstos no se veían ante la cobarde acción de éste al leer los mensajes de amenaza, un grupo de chicas lo había amenazado con asesinarlo si no se alejaba de Jackson en menos de una semana. Cobarde ante éstos mensajes el chico huyó en el primer vuelo que encontró con destino a Canadá, se encontraba con un bebé de poco menos de un año entre sus brazos, su pequeño Shin lo veía curioso.

Por su parte, Jackson llevaba poco más de una semana internado en el Hospital General de Seúl, días después de haberse marchado Mark de su vida sin un destino fijo éste comenzó a sentirse horrible, cansados de verle así, sus mejores amigos Jaebum y Jinyoung lo obligaron a visitar el médico, quien luego de unas pruebas lo mandó directamente a internar al hospital... Jackson estába muriendo a causa del cáncer.

Mark.
Leí el mensaje de Jackson y automáticamente me levanté del sofá, corrí a la que había sido mi habitación desde hacía un mes y saqué mi maleta para empacar mis cosas, la segunda maleta la llené de ropa de Shin y bajé tomando al pequeño entre mis brazos para abrazarlo mientras sollozaba en voz baja, me encaminé a buscar mi laptop y compré los boletos con la salida más pronta a Seúl, Corea del Sur.

— Pequeño Shin... Volveremos a ver a papá dentro de poco, así que debo pedirte que cuando lo veas le llenes de mucho amor, él lo necesita más que nunca - el pequeño le veía con sus pequeños ojos oscuros con curiosidad, tomó entre sus pequeñas manos el rostro de Mark y le sonrió.

Hospital General de Seúl, habitación 210.

— Lo lamento mucho joven Jackson - fue lo último que escuchó del doctor antes de verlo salir de habitación dejándolo asustado.

— Jack, no estés así, con el tratamiento tienes probabilidades de sobrevivir - Nathan le tomó por el hombro en señal de apoyo, conocía a Jackson desde hace muchos años y jamás se habían alejado uno del otro, siempre se apoyaban mutuamente.