Narrador
Era una noche fría en los Ángeles, las 4:30am; un joven de cabello azabache, tez completamente blanca como la nieve, ojos completamente negros y grandes ojeras se disponía a mirar la televisión mientras deboraba un gran pastel de chocolate.
Llevaba semanas sin dormir luego de haber resuelto uno de los más grandes casos en la historia de los Estados Unidos, con tan solo 25 años se había convertido en uno de los más grandes detectives.
En la televisión se reflejaban muñequitos japoneses, una serie llamada "inuyasha" se podía ver en la pantalla se este artículo sin vida alguna. Sus ojos estaban postrados sin parpadear ni un segundo esperando ver lo que pasaría después, además de su inusual posición y su boca llena de pastel, su mente estaba completamente enfocada en esta famosa serie.
Pocos minutos después, la serie finalizó y llegaron los aburridos anuncios de limpiadoras faciales. En ese momento entró un hombre mayor, con su rostro cansado y una pijama suelta en su cuerpo.- joven L debería descansar, recuerde que dormir hace que la mente funcione mejor. Lleva semanas sin dormir viendo esa serie, deberia ir a descansar un poco para que en la mañana piense mejor lo que se va a llevar a cabo durante estos días.- el joven parpadeo par de veces para luego voltear a ver al anciano que estaba detrás de él.
- ya el caso acabó, pero creo que tienes razón querido watari, iré a dormir un poco, además, ya terminé mi pastel- y éste miró su plato más la bandeja vacía. Luego miró al señor parado en el marco de la puerta dormido, este sonrió de costado al ver al hombre que lo a cuidado y protegido durante toda su vida. Aunque nadie lo supiera y él no lo expresara seguido, lo admiraba, gracias a él, él estaba ahí. Se levantó y tomó al hombre por el brazo pasandoselo por los hombros.- ven watari, te llevaré a la cama y luego iré yo a mi habitación- el hombre le dio una sonrisa sincera, que hizo que el joven L se sintiera tranquilo. Después de haber lo dejado en la cama, se dirigió a su habitación, miro la cama, sonrió, se quitó la sudadera que tenía, la tiró en la canasta y se tiró de pecho en la cama.
Llevaba mucho tiempo sin tocar una, estaba cómoda, suave, y le dio un golpe de sueño que no habia sentido en días. Los ojos le pesaban al igual que su cuerpo, su mente no pensaba en nada racional, era tan asombroso como un joven de su edad podria aguantar tanto tiempo sin dormir, sin relajar su cuerpo.
Miro el reloj en la mesa al lado de la cama, 4:50am. Suspiró cansado, deprimido, somnoliento, completamente débil. Hacia frío, mucho frío, en los angeles acostumbraba a hacer frío durante las noches y esta no iba a ser la excepción.
De un momento a otro sintió su cuerpo derretirse como un helado sobre la cama, había abrazado una almohada para sentirse más cómodo, y se habia arropado completo con una corcha.
Habia olvidado la sensación tan satisfactoria que se sentía el dormir.
¡Hola! ¡Espero que esta historia les guste mucho.
Terminé de ver Death Note y pues me inspire a hacer esta historia yaoi.