°Cap 4 °

478 35 2
                                    

3 semanas depues 

Paso firme, espalda recta, mirada al frente...

Me repetía aquellas palabras en mi mente 

(Que no senote que no tenemos ni punta idea a donde vamos )

Mis manos sudaban, demasiado a decir verdad; Mientras mi cuerpo tenía esta reacción yo solo me limitaba a seguir los pasos de aquel grandulón, no tenia ni puta idea a donde me llevaban. 

-Espera aquí- este me empuja y me deja en una pequeña biblioteca

-Espera- demasiado tarde este ya había cerrado la puerta en mis narices, suelto un suspiro estos tres meses me dejaron encerrada en una habitación mientras mi herida se curaba  

¿Me dejaran ir a casa?

Por dios eso era estúpido, observo mi alrededor encontrando algunos libros, camino hacia estos...Nunca fui fanática de los libros sin embargo me gustaban 

Los libros de colorear 

El sonido de unos pasos se hacen presentes así que corro hacia una de la enorme ventana y me escondo en las gruesas cortinas rojas, la puerta es abierta y cierro mis ojos con fuerza 

-¿Donde esta ?- era el, su gruesa voz que lograba causarte un orgasmo auditivo 

-Señor la deje aquí- habla uno de ellos, sus pasos se hacen presentes en la habitación 

-¡¡Mierda, ve a buscarla Ya !!- escucho como la puerta es cerrada de golpe, asomo mi cabeza y salgo 

-Es tu oportunidad Amber- susurro para abrir la ventana, observo el perímetro  y por suerte nos encontramos en un primer piso, salgo de este y observo mi alrededor, un grupo de hombres con armas susurran unas cosas, me pego a la pared cuando estos se van comienzo a correr por el jardín hasta pasar al jardín de otra casa

-Ayuda- susurro observando a una mujer con traje de empleada 

-Señora,todo esto le pertenece a el- mierda esta agarra mi brazo con fuerza y con todo el dolor de mi alma golpeo el rostro de esta haciendo que caiga al suelo

-Perdóneme- susurro para seguir corriendo, obvio no corria bien, más bien corría como si tuviese algo incrustado en mi pierna, observó una camioneta fea con parrilla, corro hacia esta 

-Entrare esto- un hombre con un costal entra a una bodega, corro hacia el auto el cual tiene las ventanas abiertas y por suerte la llave se encuentra en este, sin pensarlo entro y me pongo el cinturón para encender el auto, lo pongo en marcha y como no soy tan estúpida entro por todo el bosque pisando una que otra plantita.

-Soy libre - susurro con una sonrisa, unos kilómetros más y la ciudad se hace presente, estaciono la camioneta en la plazoleta dejando las llaves dentro de este, comienzo a correr hasta llegar a la parada del metro, bajo las escaleras entrando a los corredores observando a personas caminar por todos lados, observo el número del metro que se encuentra estacionado y corro para subir a este 

-Desea tomar asiento- giro y observo a un hombre con traje negro 

-No, muchas gracias- finjo una sonrisa y comienzo a caminar el vagón, me quedo de pie mientras toco mi pierna 

-Esto duele- susurro, observo mi alrededor donde una anciana come mani, unas paradas mas y llego a mi destino, bajo de este y subo las escaleras el viento choca contra mi rostro por lo que hago una mueca, observo mi alrededor y distingo mi apartamento, corro hacia el viejo edificio y entró a este subiendo las escaleras de dos en dos, al llegar a mi piso subo la pequeña alfombra encontrando una reluciente llave, la tomo y abro la puerta encontrando mi pequeño apartamento hecho trisas

-Malditos, descarados- corro hacia mi cuarto para revisar mi armario sacar una que otra prenda y guardarla en mi mochila, corro hasta la cocina y abro el viejo refrigerador sacando de este una caja de donas la abro y saco mi dinero 

-Es hora de irme- susurro para salir del apartamento, cierro la puerta y unas pasos subiendo las escaleras se hacen presentes 

-Demonios como se puede escapar esa niñata- es el, corro hacia el primer apartamento, toco la puerta con desesperación esta es abierta y entró a ella cerrándola sin causar ruido alguno 

-Que susto me has dado- la mujer de piel negra con prendas realmente estrabagantes habla 

-Señora glondi, necesito que me deje quedar aquí un par de horas- hago un gesto con mis manos 

-Porsupuesto querida-habla ella y un gran estruendo se hace presente 

-Bien, me quede sin puerta- hablo y la mujer hace una mueca, en menos de nada la puerta de esta sale volando 

-Bien, usted también se quedó sin puerta- susurro para jalar de ella, hacia donde se supone es su cuarto, cierro la puerta y con ayuda de la mujer ponemos la cama en esta 

-¿Dios que está pasando?- cuestiona 

-No se, ¿Tiene alguna salida secreta?- preguntó mientras esta puerta barios golpes se hacen presentes 

-Si, allí- señala la ventana y enarco una ceja para correr hacia ella, por suerte esta tiene escaleras 

-Con esto pagará su puerta- sacó algo de dinero de mi bolsillo 

-Esto no alcanza ni para la comida de mi gato- exclama pero la ignoro para abrir la ventana y salir por esta, comienzo a bajar las escaleras al estar abajo tomó impulso para correr pero mi maleta es jalada y con este mi trasero impacta el suelo 

-Ouch- susurro, una camioneta negra llega y unas manos realmente grandes jalan de mi hasta entrar al auto, antes de que cierren la puerta pateó la entrepierna de este, pero sin mas su mano impacta contra mi rostro y el sabor a sangre se hace presente, empuja de mi y cierra la puerta 



ANGELO    [PRÓXIMAMENTE ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora