-No tengo hambre, aunque tal vez sí me tome el té.
-Ya tantos meses acá aprendí que, no es que no tenés hambre, sino que no tiene la mejor presentación y eso nos da como algo de disgusto verlo.
-Tenés razón, es que mirá esa avena, a mi no me mientan, eso dentro de poco toma vida.- Dije entre risas.
Rió un poco- Que agradable ver a alguien reírse de una forma tan bonita, todas las compañeras de habitación eran señoras mayores o personas muy antipáticas.
-Bueno, hoy fue tu día de suerte porque aparecí yo, pero no ser por cuánto tiempo.- En ese momento me dí cuenta que no estaba mi hermano.- ¿Sabés donde esta mi hermano?
-¿Tu hermano? Wow pensé que era tu novio por la forma en la que te cuidaba.
-¡Jaja! No para nada, es mi hermano. Yo soy más chica que él.
-Ahh, y no, no lo ví desde que te llevaron a hacerte estudios.
-Bueno gracias.- Me hice el té y mientras tanto me comí la manzana que tenía.
-Igual sentite bien eh, a comparación de otras meriendas esa esta bastante completa. La primera vez que llegó una compañera de habitación le habían dado un té y un paquete de galletitas de agua.
-Tal vez es según lo que el médico le indique.- Tomé un sorvo de mi té. -Por ejemplo yo como tengo que recuperar energías me dan muchas cosas.
Sentí nauseas y rápidamente le pedí el balde que había en la habitación a Tobias. Vomité y no sabía por qué ya que no había comido nada en estas últimas 2 horas.
-Creo que a mi estómago no le gustó nisiquiera el té.
-¿Querés llame a la enfermera?- Dijo preocupado Tobias.
-No, no es necesario, gracias igual.
-¿Puede ser que te vayas hoy mismo?
-Sí, porque sólo me desmayé, igual es según como salgan los estudios que me hice.- Entró mi hermano y saludó.
Sebas: -¿Y cómo estás? El médico me dijo que a las 21hs nos va a dar el alta.
Yo: -Estoy bastante bien, aunque no tengo hambre y recién se me revolvió el estómago. Pero si nos vamos dentro de poco, no es necesario preocuparse.
Sebas: -Ah eso no pasa nada, el doctor dijo que podía pasar por el medicamento. Voy a buscar algo pars comer en la cafetería. -Miró mi plato- Eso no se ve nada apetitoso, ¿Querés que te traiga algo?
-Ayyy siii ¿Serías TAAAAN bueno de traerme un alfajor o unas galletitas?
-Obvio hermanita, ahora te traigo. -Antes de irse me miró y me dió mi celular que lo tenía en el bolsillo.- Tomá para que te entretengas un rato.
-Graciiiias, te quiero!!
Lo agarré y no había nada nuevo.
Tobias: ¿Es la primera que vez que te internan?
-Que yo recuerde sí, jamás me habían puesto un suero. ¿Y a vos, te internaron alguna vez?
-Nop, yo tampoco. Por suerte, porque me da mucha impresión todo lo que son agujas.
-Jaja, es todo un reto que estés acá.
-Siii, y muy extremo!
Llegó Sebas con un alfajor y cuando me lo terminé de comer me dormí un poco.
Sentía a alguien tocándome el brazo y desperté.
Sebas: -Vamos Marti. Hay que irnos ya te dieron el alta.-Cuando logré despertarme un poco mi hermano me extendió su mano con una bolsa. -Tomá esto es ropa, ya que estas en camisón de hospital.
Yo: -Gracias- Me levanté y me cambié en el baño que había en la habitación. Volví a agarre mi celular pero antes hable con Tobias.- Chau Tobi, un gusto conocerte.
Tobias: Chau Marti, igualmente. Espero que nos volvamos a ver.
-Sí, eso espero. ¿Tenés celu? Digo así seguimos en contacto- Sonreí
-Sisi, ahora te lo doy- Me pasó su número.- Espero que te mejores.
-Gracias- Lo saludé con un beso en la mejilla.
Cuando volví a casa mi hermano me dijo que mamá se había dormido, porque mañana tenía que trabajar hasta la noche en el hospital.
Me bañé, me puse mi pijama (Foto del pijama 📸)
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Y me dormí rápido, ya que tenía colegio.
*Al siguiente día*
Me desperté a las 6:50hs para llegar bien. Hice mi rutina y para desayunar sólo tomé un té. Después me cambié, agarré mi mochila y fuí al colegio. Cuando llegué estaban mis amigos en la puerta.
-Holaaaaa corazones- Saludé con un beso en la mejilla a mis tres mosquetetos.
Romi: -Holaa, qué te pasó ayer? Te mandé wsp y no me respondiste.
Luci: -Sii eso, desde ayer no te conectas.
Martín: -Yo no estaba enterado de nada.- No me sorprende de Martín, siempre es despitado, es algo que lo súper caracteriza.
Yo: -Me habían internado algunas horas porque me había desmayado por estar deshidrata y no tuve el celular a mano. Igual estoy bien.
Luci: -Uyy, bueno que bien que estes mejor!.
Martín: -¿A quién se le ocurre no tomar nada cuando hace mas de 28°?
Romi: -Tené más cuidado la próxima Marti!.
Los amo siempre me cuidaban, aunque a veces en exceso pero no me importaba.
Yo: -Si mamá.- Dije sarcásticamente.
Sóno el timbre y entramos a nuestro salón. Las horas pasaron rápido. Al salir Martín y Lucía se habían ido primeros, Romi y yo nos íbamos caminando juntas ya que ambas vivíamos cerca.
-¿Me esperas a que busque mi celular?- Empezó a buscarlo en su mochila.
Yo: Si si.- Mientras que lo buscaba yo estaba usando el mío y siento que alguien me llama...
