Ya muy tarde me di cuenta que,
Fuera de mis mil paranoias,
La confianza fue mi error
Y aunque el instinto me advertía
Tu voz me entumecía,
De ti yo solo oía,
Mil palabras vacías
Que hoy respiran agonía.
Son mil vástagos de la realidad que hoy me rodea
Simplemente asechan mi dolor,
Ya que estos crecen con mis lágrimas
Y mueren con mi alegría,
Cuando tu mirada inexpresiva
Solo miraba cuando caía,
Y reías cuando sufría.
Mis gritos y lamentos,
No estorbaron tu conciencia
Mi débil voz se aferraba
A mis últimos respiros
Ya ni mi mente escuchaba.
Ni sabía como aún vivo
Solo la soledad me acompañaba
Solo la lluvia me abrigaba
Y entre mis humedecidos ojos y mi inmensa soledad
Mil preguntas salieron a flote en el mar del norte
¿Por qué tuve que confiar?
¿estuvo bien o estuvo mal?
¿Por qué esta vez mi alma se fue?
Y en mi último suspiro
Solo cargue mis ilusiones
Solo solté un último aullido
Y le dije adiós al mundo
Para volverme olvido
-David-