"Nunca Dejes de Soñar"

cap. 1 - El comienzó -

Era un día normal como todos, yo estaba en mi casa, y fui con mi hermana mayor Diana al centro comercial. Caminamos muchísimo,  cuando de repente pasamos por una escuela de Gimnasia, yo Me detuve y miré por la ventanilla a las chicas haciendo marometas, yo me quedé enamorada desde ese momento yo sonreí y dije a mi hermana

-Mira diana, algún día yo quiero estar ahí como ellas - Dije Con una sonrisa.-

-Ariana déjate de tonterías,  eso es para chicas Responsables, no para taradas como tú - Dijo ella, burlándose.

Mi sonrisa se quitó de mi cara, y me deprimi mucho, llegamos a casa y lo primero que hice fue entrar al buscador y poner a las gimnastas

-Mira Rocky,  yo algún día quiero estar ahí, y lo estaré - Ella dijo a su Perro, que tanto ama.

Mi mama entró a mi habitación, y me vio muy emocionada y ansiosa viendo a las chicas en los videos.

-Que es eso ariana - Dijo ella con una cara de disgusto.

-Son gimnastas mama, no son increíbles? - Dije con una sonrisa

-Deja de perder el tiempo, y baja a cenar - dijo con una cara de mal gusto.

-ahora bajó madre.. - dije con tristeza.

- Es increíble que nadie apoye lo que me apasiona, así como seré feliz- Dije decepcionada.

Baje a la cena y mi hermana diana empezó a habla sobre lo sucedido en la tarde, me empezó a insultar y a decir cosas que me hicieron sentir mal.

Pasaron los Días y yo sola empecé a hacer algunos ejercicios que las gimnastas hacían,  guiándome en vídeos.

Al día siguiente, saliendo de la escuela a ese gimnasio, y desde la ventanilla observada como las chicas cumplían sus sueños, de estar ahí.

Todos los días saliendo de la escuela yo iba a ver por esa ventanilla, y me imaginaba yo ahí, en la bija y en las barras.

Un día que llegué a casa, mama se dio cuenta que estaba empezando a llegar tarde, y me llamó la atención.

-Donde te metes cada que sales de la escuela - dijo gritando, y Enojada.

No me quedó más opción que decirle.

-Me voy al gimnasio, a ver a las chicas cumpliendo sus sueños mama cosa que no dejas que yo haga, así como quieres que esté y sea feliz? - dije enojada, con lagrimas en los ojos..

-vete a tu habitación- dijo .

Entré  a mi habitación me tiré sobre la cama y comencé a llorar. Lloré tanto que me quedé dormida.

Al día siguiente.
Salí más temprano de la escuela y aproveche  para ir al gimnasio. Cuando llegó una persona acercándose ami

-Que haces aquí niña- dijo con un tono  de disgusto

-yo... Yo.. Sólo veo a las chicas entrenar- dije con la voz medió cortada, nerviosa.

-Todos los días vienes aquí, siempre te veo, si tanto te apasiona esto, porque no luchas por ello- Dijo.

- Es.. que.. no tengo ls capacidad de hacerlo. - Dije Mientras una lágrima corrió  por mi rostro.

-Por que lo dices, se ve que eres buena.-preguntó

-  porque me lo dicen siempre en mi casa, que una niña  tonta como yo no es capaz de Hacer esto- Dije muy triste

-te gustaría entrar a conocerlo-  Dijo la entrenadora.

-Yo..... - dije con una voz de Encantó.

-claro que si vamos, sirve que puedas enseñarme lo que sabes.-

Ella entró con Una sonrisa Gigante, en su rostro y cuando volteó al rededor, Era todo Super hermoso, era como un sueño.

-Te gustaría comenzar ya- Dijo

-Me encantaría comenzar, desde ahora no hay tiempo que perder.

Dije, quitándome el Suéter que traía puesto. Me quite mis Tenis y Me paré  en la pista. Respire profundo, y Corrí cuando me heche una maroma doble, y otra en el aire.

La entrenadora quedó impresionada, estaba sorprendida

Terminé y me faltaba el aire, respiré profundo y la entrenadora se acerco  ami, aplaudiendo.

-me has dejado sorprendida, que estabas haciendo allá fuera, si tu vida esta aqui- Ella dijo con una sonrisa - me has dejado Con la piel Chinita-.

-Gracias, pero ahora tengo que irme, o me va a ir muy mal- dije colocando el Suéter  y los tenis.

-espera no te vayas así nada más- dijo la entrenadora.