Best of me [ 2 ] ღ kookv

¿Debo ponerme celoso?

HOLAAAAAAAAA

pues, OS LO ESPERABAIS????

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...

El ascensor llega al piso más alto del edificio, saliendo por entre las puertas un pequeño rubio. Saluda a los trabajadores que se encuentra por el pasillo hasta llegar al despacho de su pareja. Mira a Sohye, la torpe y linda secretaria de Jungkook, y le regala una tierna sonrisa- Buenas tardes, señorito Kim.

Niega divertido, acercándose a ella y entregándole una pastita- Te he dicho que me llames Taehyung, Sohye... -murmura recibiendo un caramelo por parte de la castaña- Gracias, me encantan nuestros intercambios.

Se aleja, llegando a la puerta y tras un "adelante" por parte de Jungkook, entra al despacho- Hola, amor.

El azabache eleva la mirada, sonriendo automáticamente al verle caminando hasta él- ¿Cómo estás, bebé? -separa la silla de la mesa y palmea sus piernas-. Ven.

Taehyung hace su camino hasta sentarse en el regazo de su novio, dejando un beso sobre sus labios a la vez que sigue chupando el caramelo dentro de su boca- El señor Ahn me llamó para que vayamos a hablar de algo con él.

El mayor suelta un suspiro. No tienen ni una semana tranquila por culpa de las llamadas de ese hombre- ¿Qué quiere ahora?

-Dijo que era importante y que debíamos ir hoy -responde echándole un vistazo a la pantalla del ordenador. Los modelos que deben salir en la portada de la siguiente semana son los que aparecen en el aparato-. Me gusta ese -señala a un chico dentro de un carrito de la compra.

Los brazos que rodean su cintura le aprietan levemente- ¿Debo ponerme celoso?

Su risa se escucha en toda la oficina a la vez que niega con su cabeza- No, solo me gusta para la revista -aprieta su nariz y besa su mejilla-. Sabes que no tienes que ponerte celoso con nadie.

-Bien -sonríe de lado.

Seleccionan algunas fotografías entre los dos, terminando con el trabajo con mayor rapidez. Levantándose y recogiendo las cosas antes de salir del lugar- Hasta mañana, Sohye.

La muchacha se despide de la pareja, entregándole otro caramelo al rubio a escondidas de su jefe.

Una vez en el coche, ponen el nuevo disco de Taeyeon y se dirigen al centro de servicios sociales- ¿Cómo viniste a la empresa?

-Baek iba a cenar con Chan, así que me trajo él -enciende la calefacción del coche ante el repentino frío que le dio-. ¿Cómo fue tu día?

Ve las ojeras que se muestran en el rostro de Jungkook, sintiéndose culpable por no haberse dado cuenta antes del cansancio por el que debe estar pasando desde hace semanas- Un poco duro, pero todo está bien lindo.

Sonríe al escuchar la palabra "lindo". Le trae muchos recuerdos de cuando se conocieron y que a día de hoy le siga llamando de la misma manera, le produce mucha ternura.

-Sabes que puedes descansar unos días y los chicos te ayudarán con tu trabajo. Incluso puedo ir yo, ¿sí? -le pide-. Pero debes descansar, Jungkookie.

Frenan en un semáforo, dejando que el pelinegro se gire para robarle un beso a su novio. Acaricia su mejilla con dulzura y le sonríe- Estoy bien, bebé... -recibe una mala mirada por el menor, apretando los labios y rozando sus narices antes de volver a poner en marcha el coche- Está bien, a partir de mañana me tomaré unos días de descanso.

Taehyung sonríe complacido porque logró lo que quería. Literalmente se han estado dejando la piel en la empresa desde que comenzaron con ella, lo pasaron muy mal para llevarla a lo alto y a día de hoy sigue dándoles quebraderos de cabeza a veces por culpa de algunos socios.

Visualiza el edificio frente a ellos en cuanto aparcan el coche y con un suspiro, se toman de las manos mientras caminan dentro.

Las trabajadoras del lugar les miran con desconfianza, aunque saben que las cosas de sus pasados tuvieron motivos, la gente siguen juzgándoles en cuanto les ven. Ahn les estaba esperando ya en la puerta, dejándoles pasar dentro de su despacho.

-Buenas tardes, chicos.

Se sientan frente al hombre, viendo un montón de papeles sobre su escritorio y preguntándose que narices quiere ahora de ellos.

-¿Qué ocurre, señor Ahn? -habla Taehyung, mientras sujeta con fuerza la mano de Jungkook. Sabe que el mayor se pone nervioso cada vez que van a ese lugar, ya que no saben que deben esperarse.

El hombre sonríe como si no notara la tensión en la pareja frente a él- Bueno, sabéis que estoy muy contento de que después de todo lo que habéis pasado, hayáis llegado hasta donde estáis ahora -empieza diciendo-. Y como tenéis una buena economía y el juez entiende vuestra situación pasada, he pensado en vosotros para que nos ayudéis en algo.

Jungkook se muestra cada vez más tenso, sin entender ni una pizca de lo que el hombre quiere decir- ¿Puede decirlo ya? Es que tenemos un poco de prisa.

El menor le pisa suavemente en señal de atención para que no sea muy brusco con sus palabras- Nuestro perro está solo en casa y es un cachorro todavía.

-Sí, claro. No quiero quitaros mucho tiempo -les entrega un papel con la foto de un niño en ella-. He pensado en vosotros porque sé que estuvisteis con el hermano del niño en el centro de menores.

-¿Song Gung Hee? -pregunta Taehyung-. ¿Quién es su hermano?

Jungkook se suelta del agarre de manos, con la mandíbula apretada y la mirada molesta- Mino, Song Mino.

El menor traga fuerte, con los malos recuerdos llegando a su mente pero no queriendo que influyan en lo que sea que Ahn quiere pedirles- ¿Qué pasa con el niño?

-Han pasado cinco años desde que salisteis del centro, cinco años desde que Mino entró también -mira sus rostros por un par de segundos-. Gung Hee era un bebé de un par de meses cuando eso pasó y su madre le dejó en un orfanato antes de morir de sobredosis. Ha estado en tres familias desde entonces, pero no ha tenido suerte y siempre ha sido devuelto.

Taehyung muerde su labio- Pobrecito...

-Mino va a estar en la cárcel una temporada por... Unos problemas que ha causado, por lo que pensé que podríais haceros cargo del niño hasta que quede libre -termina de explicar.