goodnight n go→MingKit |au|

1. Just say goodnight n go

-Tu... -Ming alzo la vista con los ojos entornados. Se levanto enseguida del suelo, justo al frente de la puerta del departamento, bostezando y estirando los brazos con despreocupación, estirando los brazos y mirándome con somnolencia.

-Ya era hora. Me iba a quedar frito aquí con este frío.

-¿Qué haces ahí tirado?

-No tengo llaves aun. -a ver sabido me hubiera quedado aun mas tiempo Beam, la verdad no me importaba, que se jodiera ahí toda la noche, muerto de frío. ¡Se lo merecía por chulo de putas! -¿Por qué has tardado tanto?

Camine hasta puerta del departamento sin parar a mirarle. Estaba tan cabreado con el que no pensaba hablarle mas de lo necesario. Después de la ultima vez que le había visto, había mentalizado hasta este momento que no iba a dejar que me tocara y mucho menos, besarme. Ming se arrepentiría de haber jugado conmigo como lo hizo esa noche, aparentando estar borracho y robarme un beso, como lo hizo.

-No es tu problema.

-Claro que lo es. -busque las llaves entre mi bolso, y cuando las tuve finalmente a mano, abri la puerta y entrando lo mas apurado posible, para terminar de hacer las maletas lo mas pronto posible. -Eres mi novio, y futuro esposo también.

-¡Vete a la mierda, Ming!

Saque la maleta justo debajo de la cama, y cuando ya la tuve abierta, eche lo que me encontrara de ropa y libros, sin importar si combinaba o no. Sus ojos estaban fijos en mi, justo detrás, pero los ignore, estando aun pendiente de mis acciones.

-¿Qué haces? ¿A dónde vas?

No respondí, en cambio, cerré la maleta ya listo con mis cosas dentro y lo eche afuera cerrando la puerta con llave y dirigiendo hacia las escaleras, bajando e ignorando las palabras de Ming, que me perturbaban mi cabeza. ¡Joder, que molesto era! Ya estando fuera, saque las llaves del auto listo para hacer mi salida victoriosa, completamente dramática. Escuchaba como Ming gritaba mi nombre afuera, pero aun lo seguía omitiendo, prendiendo ya el auto y salir...

El auto no prendía. Otra vez.

-¡Mierda! -tire la puerta del auto con los dientes apretados, completamente furioso, tirando el bolso donde llevaba todos los libros de la universidad y parte de la ropa, al suelo, pateando el coche sin importar que durante el intento, me auto agredía a mi mismo. Ya no podía contener mi rabia. ¿Y ahora que hacia? ¿Llamaba a mamá? ¿Le decía que ya no iba...? A quien engaño, me mataría si lo hiciera. Pero, ¿Qué podía...?

-¿Qué ocurre?

-El auto no funciona. -conteste.

-¿No funciona?

-Si, no prende. -se situó a mi lado, mientras yo buscaba alguna solución para esto. No había notado que su cabello estaba completamente en desorden, a diferencia de otras veces, que lo tenia perfectamente peinado. No podía criticarlo, porque de igual forma se veía bien, de hecho lucia mejor ahora. Su vestimenta no había cambiado mucho, la misma remera de siempre y jeans, con la diferencia que ahora se veían mas ajustados a su cuerpo. Estaba serio, sin embargo parecía que una bella sonrisa iba a ser dibujada en su rostro. -Joder, mamá me va a matar.

-¿Mamá? ¿Vas para tu casa?

-Si. -conteste finalmente. -Mi padre cumple años mañana, y le prometí a mi mamá estar en casa hoy a mas tardar, para llegar a la fiesta, pero ahora dudo que pueda llegar siquiera.

-Te llevo.

-No, gracias.

-De verdad, mi auto esta estacionado al frente y estoy seguro que no haya riesgo de quedarnos varados en la calle. -mostro su sonrisa molesta, burlándose completa la situación. ¡Joder, que molesto era! -Venga, que no tienes muchas opciones.

Y por primera vez en la vida, le daba la razón. Mierda, que molesto era.