I Hope there is love (Where you're going)

I

Momento en el presente, justo antes del final.

Es un sacrificio que haría de nuevo. A pesar de que ahora yace en el suelo, con la mano presionada contra la herida al rojo vivo que está agotando su vida, Killian decide se sacrificaría por ella, una y otra vez, si eso significaba su libertad, si eso significaba que ella encontraría lo que estaba buscando. El agonizante corte de la cuchilla que corre a través de él es solo un pequeño precio a pagar, y aunque cada vez es más difícil respirar, más difícil ver, no se arrepiente de nada.

En esos momentos, lo que más anhela no es la posibilidad de vivir, no de ninguna manera, o incluso que le quiten el dolor. Su presencia, su toque suave, es el lujo que el universo le ha negado. Aún, el más leve susurro de su corazón mientras desacelera cuenta la historia de un esclavo convertido en teniente, y cómo se enamoró de su princesa.

Comienza con un: Érase una vez...

Hace 10 años

"Sé que me está siguiendo, teniente", llama la princesa, sin apartar los ojos del montón de rosas a sus pies. Killian se sobresalta tan fuerte que salta y golpea su espalda contra el árbol detrás de él. El calor se arrastra a sus mejillas tan lentamente que casi se da vuelta. Debería saber que sentiría su presencia detrás de ella, pero realmente había esperado poder evitar tener que explicarse. Ignorando su falta de preparación para embarcarse en una confrontación mientras se sonrojaba como un colegial, se revela desde la línea de árboles.

"Es peligroso para ti vagar por el bosque sin protección", trató de decir con voz autoritaría. "Si el rey descubriera que alguna amenaza ha venido por ti y que yo sabía que estabas sola aquí..."

"No me ha llegado ningúna antes". La princesa Emma dice mientras agrega una nueva rosa escarlata a su canasta, luego se quita del vestido una espina que se había pegado. Desanimada por la conversación, se aleja y comienza adentrarse más en el bosque. La gruesa falda de tul blanco gira como la rueda de un barco mientras los ojos de la princesa miran por un momento por encima de su hombro para asegurarse de que su fiel teniente todavía la sigue.

Él lo está. Él siempre lo está.

"Nunca has tenido ninguna amenaza porque siempre he estado contigo", razona Killian, corriendo para alcanzarla mientras se pasea por el sendero del bosque.

"Tus conductas navales son tan predecibles" comenta con una suave burla en su voz. "Pero no siempre has estado conmigo, lo sabes. A menudo te lanzas al mar, desapareciendo durante meses".

Killian está seguro de que su imaginación le juega trucos cuando oye el más leve rastro de acidez en su tono ante la mención de su ausencia. Resiste el impulso de tirar el cabello detrás de su cuello. Si su corazón no latiera tan salvajemente en su pecho, en realidad podría estar molesto. Se conforma con caminar junto a ella, sabiendo que no hay forma de que pueda convencerla de que vuelva ahora.

"Tal vez, pero cuando me vaya al mar, cumpliendo con mi deber, debo agregar, seguramente hay alguien más aquí para velar por ti". Killian sabe exactamente quién ocupa su lugar cuando él no está, pero incluso solamente con pensar en su nombre lo hace sentirse enfermo de celos.

"Baelfire es mucho menos protector que tú. Él me deja abrazar mi lado aventurero"

Entonces tal vez debería ser vigilado también, piensa el teniente, pero no lo dice en voz alta. Sin embargo, Emma conoce a Killian desde hace mucho tiempo. Su silencio le dice que ella ha herido sus sentimientos de nuevo. Con un suspiro, deja de caminar y se vuelve para mirarlo.