Capítulo 2

746 92 30
                                        

Dos meses antes

Desperté sintiendo los ojos hinchados y una ligera punzada de dolor cruzaba por mi cabeza. Respiré profundamente negándome a abrir los ojos. No sabía que podía hacer para salir del problema donde me encontraba. Estaba tan sumergido en mis pensamientos que me costó trabajo darme cuenta que había un extraño peso sobre mi pecho.

Aún contra mi voluntad abrí los ojos lentamente, parpadeé un par de veces para acostumbrarme a la luz.

—Buenos días Minami—una voz desconocida me saludo soñolienta y luego simplemente me dio un beso en la comisura de los labios— ¿Qué tal dormiste?

—...—mi cerebro estaba desconectado de mi lengua o algo así—Aún debo estar soñando—reí restándole importancia y me giré dándole la espalda—Cuando despierte este será un sueño loco.

—Minami, tengo hambre—esa voz resonó de nuevo y sus manos abrazaron mi cintura—además pasan de las diez de la mañana.

—Tal vez estoy muerto...—mascullé para mí mismo. Era algo tan imposible como que el sol de repente desapareciera del cielo azul.

—Muertos vamos a estar si no comemos—su pierna se cruzó sobre la mía y eso basto para que me alejara de él lo más rápido posible.

— ¡No eres real!—le grité dejándome llevar, ya no me importaba si era una alucinación o no.

—Soy real Minami—bostezó estirándose a más no poder.

Ese cabello negro, esos ojos dorados...la piel blanca. Tenía acostado en mi futón a Keijiro. Ese chico que solo podía imaginar en mis más locos sueños. A ese que era delicado visualmente pero con un carácter fuerte y lleno de energía. El chico que había dibujado por meses estaba al alcancé de mis manos.

— ¿No me recuerdas?—se sentó en la cama—Tú me creaste Minami—sonrió con diversión.

— ¿Keijiro?—tragué saliva. Estaba seguro que estaba sudando frio por la situación.

— ¡Sí! Soy yo. Tú querías que yo viniera, así que aquí estoy—Gateó hasta posicionarse de rodillas frente a mí—Ahora podemos estar juntos...—me abrazo por el cuello y sentí que el tiempo se detuvo.

— ¿Esto es real?—mis manos se movieron solas correspondiendo su abrazo.

— ¡Claro que lo es! Puedes sentir mis manos, ¿no?—rió ligeramente mientras sus dedos se deslizaban por mi cuello causándome escalofríos—Que sensible.

—So-solo cállate—mascullé apretando con mis dedos su playera. Olía tal como siempre pensé que lo haría. Como una mezcla de cítricos.

— ¿Te pongo nervioso?—mordió el lóbulo de mi oreja y di un pequeño brinco.

—No hagas eso...—mi corazón se sentía más acelerado de lo que me gustaría.

—Entonces...—sus manos se hicieron espacio entre mi agarré y bajaron por mi pecho— ¿No quieres otro tipo de desayuno?

—A que te refie...—Cuando acarició mi miembro por sobre mi ropa lo empuje por instinto.

— ¡Hey! Eso duele—se quejó acariciando se trasero—Solo quería sexo contigo.

— ¿De dónde carajos aprendiste eso?

—De las películas que mirabas—se encogió de hombros restándole importancia a la gravedad de sus palabras.

Creativo amorWhere stories live. Discover now