¿Cómo Vivir?

1.7K 220 27
                                    

Hank había vuelto a entrar borracho de nuevo en su casa, aunque esta vez era la primera vez en meses. El teniente Anderson había dejado la bebida por la intervención de un extraño androide, pero el ya no estaba aquí para evitarlo.

Todo parecía un mal sueño, solo iba ser un caso sencillo, pero no fue así. Todo había sido culpa de sus compañeros, según él, aunque dentro de él pensaba que todo era su culpa, el no debía dejado a Connor solo. Él sabía que los demás de su equipo sólo veían al androide como un simple pedazo de plástico, un ser no viviente. A pesar de toda la revolución que había hecho los de su misma gente, otros androides con sentimientos, otras androides que eran más humanos que otra cosas. Connor era eso y muchas cosas más, era su pilar, por el seguía día tras días, había encontrado a un compañero, a un mejor amigo o ¿tal vez algo más?.

-Maldita sea- susurro ante el pensamiento. ¡Pero a la mierda! era verdad el sentía cosa por ese androide, pero ahora ni siquiera iba poder decirlo.

- Nunca pensé que iba sentir algo por ese estúpido pedazo de plástico- decía mientras se reia sarcásticamente, desde el momento que lo vi nunca pensó que iba a ser tan cercano como lo eran.

No iba a mentir, después de la revolución de los androides, los sentimiento que por ese androide había sido mucho más que amistad.

Desde las diferentes caminatas que habían tenido por el parque a veces solo, a veces acompañado con su fiel perro Sumo, el androide adoraba a Sumo y viceversa.

También las noches en las cuales dormían juntos, claro sin nada sexual de por medio, era por la falta de cama que había en la casa o esa era la excusa que tenía el teniente Anderson para tener cerca al Androide.

¡Mierda! Iba extrañar las quejas de Connor cuando bebía alcohol o cuando comía comida chatarra. Le gustaba, no le encantaba, que el menor se preocupara por él, porque sólo lo hacía con él.

Connor siempre estaba junto a él cuando más lo necesitaba, el le dio la fuerza para poder volver a visitar la tumba de Cole por su aniversario de muerte. Gracias al androide, se había dado cuanta que su hijo no merecía el olvido.

Adoraba la sonrisa del menor, adoraba esa inocencia tan característica suya. - ¿Cómo voy a vivir sin ti? Mierda Connor- tenía ganas de llorar, o por dios si las tenía pero no quería hacerlo, prefería ahogarse más y más en alcohol. Sabía que eso no cambiaría nada, Connor seguiría sin estar junto a él. Maldecia una y otra vez el porque no había estado junto al menor en ese caso ¡Maldición! Si el hubiera estando junto a Connor nunca hubiera dejado que lo mandaran a ser el negociante entre aquellos bastardos por la vida de ese niña. El androide había podido salvar a la niña, pero ¿A qué precio?. Aún recordaba como tomó su cuerpo y lo puso entre sus brazos, cuando empezó a gritar "Connor, vamos", cuando desesperado empezó a llamar al creador de Connor, Kamski, para ver si podía a ser algo. -Ya es demasiado tarde- recibió como respuesta después de una hora de espera. Encima ¡el muy hijo de puta no le había dejado ver el cuerpo de Connor!, supuestamente "investigación" era la justificación para no dejar verlo.

Todo era una mierda, la vida le había rebatado todo.

Lo único que podía hacer ahora era jugar por última vez a la ruleta ruso.

Pero todo eso fue interrumpido por el ruido del timbre de la puerta principal.


¿Sin ti? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora