Narra Juan Pablo.
Abrí mis ojos y trate de encontrar a _______ con mi mano, pero fue en vano. No estaba.
Me pare de la cama y baje a la planta baja.
______ estaba comiendo ¿conmigo? mientras veíamos televisión; alegres, unidos, y llenos de amor.
Una voz reconocida llamo mi atención, lentamente volteé a dónde provenía esa voz.
¿Lele?, Lele.
— Estoy muy feliz por ti, Juanpa — sonrió.
— Gracias — sonreí también.
— Todo está muy bien por aquí. Te quería visitar desde antes, muchísimo antes. Pero te quería dar tiempo de querer a alguien más, de amar de nuevo. Y lo lograste, no sabes lo emocionada que estoy por tí, después de mucho lograste superar mi muerte y te enamoraste — habló con un brillo inexplicable en sus ojos.
— Gracias, Lele. Ella es increíble.
— Lo es, y por eso debes de cuidarla, demasiado. Yo los cuídare a ambos, desde aquí.
— Lele, ¿puedes venir? — pregunto un niño pequeño mirando desde abajo a Lele.
Esos ojos, esa voz, ese cabello.
— Estoy hablando con tú cuñado pequeño, ¿algo que decirle a tu hermana? — preguntó viéndolo y cargandolo.
— Ojos bonitos cuídala mucho — sonrió — y dile que es la mejor hermana que pude tener, que estoy feliz de que me haya dejado ir. Y también gracias a ti, cuñado —
¿Cuñado?
Despareció y Lele me miró.
— Es el hermano de _______, enserio cuídala, llegaran muy lejos juntos, lo sé. Nos vemos en un futuro.
La silueta de Lele desapareció.
Abrí mis ojos de golpe y mire a mi alrededor.
Había sido un sueño.
________ estaba a mi lado y dormía profundamente.
Pase mi brazo por su cintura.
— Te amó — susurré y cerré mis ojos dispuesto a dormir.
N/A
Que bonito capítulo.
Buenas noches.
Nos leemos luego.
Un abrazo de oso.
— Ángela
